El 29 de marzo de 2021 marcó la trágica partida de Sofía Sarkany, la talentosa diseñadora y heredera del reconocido zapatero argentino Ricky Sarkany. A sus 31 años, Sofía falleció tras una valiente batalla contra el cáncer de cuello de útero, apenas una semana después de dar a luz a su hijo Félix mediante el método de subrogación de vientre.
Su legado, más allá del dolor, fue su último deseo cumplido: convertirse en madre. “Fui muy feliz”, fueron las tres palabras que dejó grabadas antes de ingresar a terapia intensiva y cerrar los ojos.
Aproximándose al tercer aniversario de la pérdida de su amada hija, Ricky dio una entrevista para El Observador 107.9 y compartió con emotividad cómo Sofía continúa siendo parte de su vida y reveló el significativo objeto que lleva consigo a todas partes.
Ricky Sarkany habló de su hija Sofía a casi 3 años de su fallecimiento
El diseñador expresó: “Sofía está dentro de mi corazón, me acompaña en cada momento. Tuve el privilegio de pasar más de 30 años en esta vida terrenal con ella, aprendí muchísimo de lo que sé de ella y de mis hijos, y hoy me acompaña desde otro plano”.
Refiriéndose a una entrevista previa con Gustavo Yankelevich, Sarkany reflexionó sobre la conexión de los acontecimientos en la vida y la inexistencia de casualidades. Sobre la ausencia de Sofía, compartió su conmoción: “No puedo entender por qué pasó lo que pasó de que hoy no esté acá. No lo entiendo y me parece que quién debiera estar acá, tal vez por todo lo que hizo, por su creatividad, por su visión, es ella”.
Conmovido, expresó sus sentimientos y aprecio por su hija: “Si yo tuviera que sacarme de encima la humildad, me encantaría que estuviera hablando de mí. Y como la ley de la vida es, los padres debemos dejar a los hijos antes que los hijos a los padres. Los padres les dan a los hijos las armas para sobrevivir, los hijos nos dan las razones para vivir”.
Finalmente, Sarkany reveló un cuadro que lleva consigo a todas partes, una fotografía de Sofía que lo acompaña y le sonríe constantemente. Un recordatorio tangible de su amada hija que lo llena de emociones cada vez que la mira, mostrando que, a pesar del tiempo, el amor y el legado de Sofía perduran en el corazón de su familia.