Stefy Xipolitakis fue una de las primeras en llegar a la marcha convocada en la puerta de la casa de Aníbal Lotocki, en Florida, en busca de justicia por Silvina Luna, Mariano Caprarola y otras víctimas del mismo médico que también la operó a ella. Durante la manifestación, se mostró visiblemente conmovida y compartió sus preocupaciones con los medios.
La modelo expresó su profunda preocupación por la situación y su deseo de que se haga justicia. Respecto a Lotocki, Stefy afirmó que el médico parece despreciar a la sociedad y actuar sin restricciones con los cuerpos de sus pacientes mientras están inconscientes.
Stefy compartió detalles impactantes sobre su propia experiencia, revelando que en su primera biopsia, la aguja se rompió debido a la dureza del material en su cuerpo, y que finalmente pudo obtener resultados concretos después de repetir el procedimiento. Con voz quebrada, describió que tenía polímero industrial en su cuerpo, el residuo del metacrilato, que los pacientes llevan en sus cuerpos sin haberlo pedido.
Xipolitakis aseguró que Lotocki “odia a la sociedad, odia a la gente” y que “hace lo que quiere con tu cuerpo cuando estás dormida”. La modelo también contó que en la primera biopsia que se realizó para determinar la sustancia que tenía en su cuerpo, “la aguja se rompió de lo duro que era el material”.
“Lo que tengo es polímero industrial, es la resaca del metacril, lo que sobra del plástico. Somos la basura de un plástico nosotros”, dijo Xipolitakis con la voz entrecortada. “Por eso se está muriendo la gente y nos podemos morir todos los que lo tenemos”, agregó. La modelo también expresó su preocupación por su salud mental y física. “Hoy no tengo salud mental, estoy muy frágil”, dijo.
La modelo también hizo hincapié en que la situación estaba causando graves problemas de salud a las víctimas y que había presentado una denuncia conjunta con Silvina Luna, Pamela Sosa y Gabriela Trenchi contra Aníbal Lotocki. Como resultado de estos eventos, el médico fue condenado por el Tribunal Oral y Correccional N°28 de la Ciudad de Buenos Aires a cuatro años de prisión y cinco años de inhabilitación para ejercer la medicina por el delito de lesiones graves.
Stefy compartió que actualmente enfrenta desafíos en su salud mental y realiza exámenes de rutina cada seis meses para monitorear su condición. Para mantenerse fuerte, se apoya en su familia, sus amigos cercanos y el apoyo que recibe de su público.
En medio de la marcha, Stefy Xipolitakis expresó sus temores y preocupaciones, subrayando que ninguna de las víctimas eligió enfrentar esta situación, y concluyó su declaración con una preocupante reflexión: “Chicos, mañana me puedo morir”.