Las amigas y excompañeras de Lowrdez Fernández en Bandana, Lissa Vera y Virginia Da Cunha, compartieron detalles impactantes sobre el delicado estado de salud de la cantante.
En medio de la profunda crisis personal que atraviesa tras el conflicto con su expareja, la artista enfrenta un panorama complejo que incluye múltiples tratamientos médicos y terapias al mismo tiempo, buscando recuperarse tanto física como emocionalmente.
Ambas coinciden en que los problemas físicos y emocionales que atraviesa Lowrdez son profundos y necesitarán un largo proceso de acompañamiento psicológico y médico. Además, subrayan que la cantante se encuentra en una etapa de negación, lo que complica aún más su recuperación y el inicio de un tratamiento sostenido.
Virginia contó en diálogo con LN+ que Lowrdez se encuentra en un estado de calma aparente, sin tomar real dimensión de lo ocurrido. “Ahora está bien, está tranquila, como si no hubiese pasado nada. Disociada. Creo que hay un criterio de hacer algo con un grupo terapéutico. No es algo que se pueda salir así nomás, decir, bueno, hoy ya está. Es algo que va a requerir años de recuperación”, señaló.
Según explicaron en el programa, la artista no quiere tener contacto con su madre, por lo que permanece acompañada únicamente por dos amigas que la contienen emocionalmente. “Pero en algún momento las amigas tienen que hacer sus cosas”, agregaron, resaltando que no pueden hacerse cargo por completo de su situación.
“Para mí está disociada”, señaló Lissa. “Como que la que estaba encerrada es una persona y la que está hablando ahora es otra”, explicó, describiendo el complejo estado emocional de Lowrdez.
El problema de salud por el que deberá de ser operada Lowrdez de Bandana
En cuanto a sus problemas de adicción, destacaron que el alcoholismo es prioritario y parece haberse intensificado recientemente. “Ella niega por completo el tema del alcohol, como que no tiene voluntad. Toma muchísimo. Desayuna con alcohol a veces”, comentaron, alertando sobre la gravedad de la situación.
A esta situación se suma una preocupante complicación de salud. “No nos olvidemos que ella fue operada el año pasado, a fin de año, de unos miomas. O sea, tiene un problema de salud que tiene que atender. Y tiene que operarse de nuevo y está todo en suspenso porque es grave lo que ella tiene”, contó su amiga, visiblemente preocupada.
La combinación de sus problemas físicos y emocionales genera un panorama alarmante. “Tiene un problema de alcoholismo grave. Entonces eso también incita a que le cueste terminar con ese vínculo enfermo”, agregó Virginia, remarcando la complejidad del cuadro que atraviesa Lowrdez.
