Mariano Iúdica estuvo en La Peña de Morfi, donde compartió una divertida jornada cocinando junto al equipo del programa. Aprovechando su profundo conocimiento en gastronomía, Iúdica sorprendió a todos con su habilidad en la cocina.
Con una trayectoria que lo ha llevado a enfocarse más en su restaurante en los últimos años que en los medios, el conductor no dudó en compartir varios detalles sobre su pasión por la cocina y su vasta experiencia en el ámbito culinario.

También destacó la importancia de su familia y cómo es fundamental mantenerla unida. Sin embargo, en medio de la charla con Lizy Tagliani y el resto del equipo de La Peña de Morfi, el conductor se mostró sincero sobre una difícil situación que está viviendo con su esposa, Romina Propato.
Con más de 20 años de relación, Mariano y Romina han construido un vínculo especial, que hoy en día se mantiene firme y lleno de amor. Sin embargo, en lo que respecta a la cocina, Mariano confesó que uno de los aspectos que le genera incomodidad es que, cada vez que se pone a cocinar, su esposa siempre se encarga de lavar lo que va dejando, en lugar de esperar a que termine de preparar el plato.
El terrible conflicto que atraviesa Mariano Iúdica con su esposa
“Soy ordenado a la hora de cocinar en mi casa, sí. Romina se debe estar riendo en este momento, vos sabrás. Porque ella tiene una obsesión por la limpieza. Una obsesión, por arriba de cualquier empleado que pueda trabajar”, indicó.
Dudando de la respuesta de Iúdica, Lizy lo invitó a contar más sobre lo que sucede en su casa cada vez que le toca cocinar. El conductor aprovechó la oportunidad para detallar cómo esta dinámica no solo ocurre en la cocina, sino que también se extiende a otras actividades cotidianas dentro de su hogar y con su familia.
“Ella no quiere sentarse a la mesa con cosas sucias. Entonces, estás acá y de repente yo necesito otra vez el cuchillo, y ya está lavado allá”, concluyó Mariano, en desacuerdo sobre las actitudes que tiene su pareja.