Xuxa, el ícono de la infancia y juventud de los 80 y 90, marcó una época como referente de la televisión brasileña con “Xou da Xuxa”. Sin embargo, fue su llegada a Argentina en 1991 la que la catapultó al estrellato local, dejando una huella imborrable en quienes ahora rondan entre los 30 y 40 años.
Durante su etapa argentina, Xuxa trajo consigo un espectáculo brasileño meticulosamente adaptado. Camiones cargados con escenografía recorrieron las rutas argentinas para ofrecer un show fiel a su versión original. De hecho, llegaron a tal punto que carteles en contra del consumo de drogas fueron parte de su puesta en escena siendo éstos su carta de presentación.
Sin embargo, la etapa local también trajo cambios notorios, como la reducción del grupo de bailarinas conocidas como “Las Paquitas” y la inclusión de dos integrantes argentinas. El documental “Xuxa, el documental” ha revelado sombras ocultas detrás de la fachada brillante, con diálogos que evidencian un control y presión extremos sobre las Paquitas por parte de la productora Marlene Mattos.
Xuxa confronta a Mattos en el documental, revelando que las Paquitas eran sometidas a comentarios humillantes sobre su peso y eran obligadas a teñirse el cabello. La influencia sombría de Mattos se hace palpable mientras la Reina de los Bajitos lucha por romper su silencio. Sin embargo, Mattos no muestra signos de arrepentimiento y asegura: “si las Paquitas no hubieran sido Paquitas, nadie sabría que existen”. Ante esto, Xuxa no hace más que resignarse.
¿Queres ver cómo lucen y a qué se dedican hoy aquellas Paquitas que fueron sometidas a tanto maltrato? No te lo pierdas en esta nota.
El antes y el después de las Paquitas de Xuxa:
Leticia Spiller:
Con tan solo 16 años (hoy con 50), se sumó al espectáculo en 1989 después de superar un riguroso proceso de selección característico de aspirantes al show. Tras dos meses de prueba aseguró su lugar oficialmente. Su interés por las artes, especialmente la actuación y la producción audiovisual, se evidenció desde sus comienzos. En 1993, a los 20 años, dejó el espectáculo de Xuxa para explorar su pasión actoral, una profesión que continúa abrazando. A lo largo de su trayectoria, también ha nutrido su vena poética y ha incursionado en la producción.
Catia Paganote:
A los 10 años asistió como espectadora al estudio y sus dotes para la danza no pasaron desapercibidas para los productores, quienes la invitaron a un casting que marcaría el inicio de su trayectoria. Más allá de su tiempo como paquita, su pasión por el entretenimiento y las artes siguió floreciendo. Embarcándose en una carrera musical, se unió a una banda que interpretó éxitos de los ‘80 por todo Brasil. Pero a partir de 2013, dio un giro y se adentró en la política, postulándose como diputada estadual en Rio de Janeiro bajo el estandarte del PTB.
Ana Paula Almeida:
Formó parte del grupo exclusivo de jóvenes brasileñas que cruzaban la frontera semanalmente para unirse al famoso programa de televisión, esta joven se unió a la segunda generación de paquitas. Entre 1987 y 1995, cuatro de ellas, en un sistema rotativo, se unían al equipo argentino para ser un total de 6 en el escenario. Ana Paula fue econocida como “Pituxita” desde los 10 hasta los 18 años, aunque no siguió una carrera artística, mantuvo una búsqueda constante de atención y una relación continua con los medios y el entretenimiento. Recientemente, participó en un reality show y modeló como talle grande, además de dirigir su propio centro de estética.
Con un pasado que abraza, en sus redes sociales comparte con entusiasmo fotos y videos de sus días como paquita de Xuxa. En julio de 2022, de hecho, lanzó un libro, “Pituxita Bonequinha, Minha Vida de Paquita”, donde desvela los secretos detrás de escena del show. Aunque evitando controversias, el libro confirma la disciplina exigida en la profesión, tanto en como fuera del aire, mostrando un vistazo fascinante al mundo tras bambalinas.
Tatiana Maranhao:
En 1987, esta integrante era la más joven del grupo de las Paquitas, pero siempre se destacó por su cercanía con la Reina de los Bajitos, Xuxa. Mientras otras compañeras buscaron nuevos rumbos a medida que crecían, ella permaneció al lado de la presentadora hasta el último programa en 2002. Su conexión con Xuxa se mantuvo fuerte, expresando su amor y gratitud hacia la figura que marcó su trayectoria. Después de dejar el programa a los 17 años, continuó colaborando con las producciones de Xuxa, acompañando las presentaciones por todo Brasil. Su relación con Xuxa la llevó incluso a estudiar Periodismo, costeado por la misma presentadora, lo que le permitió trabajar en comunicación y convertirse en asesora.
Priscilla Couto:
Iniciando su trayectoria a los 9 años, acompañó a Xuxa en la pantalla hasta los 17, contribuyendo a la construcción de una historia memorable. Aunque ya no visualiza su futuro en la televisión contemporánea debido a los cambios desde su época, guarda un profundo cariño por ese medio, que considera su hogar y origen de grandes logros personales. Agradecida, señaló que su recorrido artístico le permitió cumplir sueños. Decidida a asegurar su futuro, optó por la educación y, a sus 45 años, ejerce como abogada. Aunque entre 2005 y 2019 retomó el escenario, recorriendo el país con otras Paquitas de su generación, para interpretar los éxitos del programa. Esta incursión artística de fines de semana complementa su labor como abogada.
Juliana Baroni:
Ingresó al programa en 1990 con 11 años, marcando su primera incursión en la televisión. Aunque su carrera posterior abarcaría múltiples trabajos, recuerda su época en El Show de Xuxa como su punto de mayor relevancia artística. Durante su tiempo como paquita, no solo grabó discos, sino que también acompañó a Xuxa como corista en shows internacionales. En 1995, se retiró junto a la mayoría de la generación, cediendo el paso a nuevas caras.
Tras su partida, dio inicio a una exitosa carrera actoral, protagonizando diversas telenovelas que la convirtieron en una figura destacada en ese ámbito. Sin abandonar su pasión por la música, continuó grabando álbumes y presentándose en vivo. En 2010, desempeñó un papel protagónico en la película “Lula, el hijo de Brasil”, basada en la vida de Lula Da Silva.
Bianca Rinaldi:
Natural de San Pablo y nacida en 1974, esta artista se unió al programa a través de un concurso en 1990. Emergiendo desde una selección de 2500 jóvenes, avanzó hasta convertirse en una de las 7 finalistas. Comenzando su viaje mediático a los 15 años, permaneció en el programa hasta los 19, momento en el que se apartó para embarcarse en estudios de actuación. Junto a otras dos Paquitas, recorrió Brasil con actuaciones musicales. Su primer protagonismo en televisión llegó en 2001 con “La pícara soñadora”, seguido por “La pequeña traviesa” en 2002. Sin embargo, su consagración artística ocurrió con su rol protagónico en “La esclava Isaura”, una telenovela que no solo obtuvo altos índices de audiencia en Argentina y América, sino que también catapultó su reconocimiento a niveles sin precedentes.
Natalia Oreiro:
Distinguida dentro del grupo de jóvenes que acompañaron a la animadora, Natalia Oreiro es una figura ampliamente reconocida, alcanzando renombre a nivel mundial por su destacado desempeño. Su enfoque en la superación y su frescura característica la han llevado a avanzar en el ámbito artístico sin límites, logrando cumplir sus metas y más. En 1993, con tan solo 15 años, participó en el concurso, habiendo ya trabajado en anuncios publicitarios en Uruguay. El año siguiente, con los fondos obtenidos al vender el Fiat Vivace que ganó, se trasladó a Argentina y comenzó su trayectoria artística, marcando el inicio de su reconocido camino.
Julieta Cardinali:
En 1991, esta integrante se unió al programa y se mantuvo en él hasta 1993, representando una de las dos argentinas seleccionadas por Xuxa. Siendo parte del elenco permanente, fue incorporada a la edad de 13 años. Recordando sus inicios, compartió que debió persuadir a su madre para llevarla al casting, mostrando una gran determinación para alcanzar su objetivo. Su deseo de ser bailarina, sumado a su pasión por la danza clásica, la motivaron a participar en el concurso. Después de 6 meses de pruebas, fue confirmada en un programa y disfrutó de dos años llenos de felicidad como parte del equipo de Xuxa.
Karina Rivero:
Ingresando al mismo casting que Julieta Cardinali, ambas fueron admitidas en el programa en el mismo día. En ese momento, tenía 12 años y ya poseía experiencia en diversas producciones televisivas. Inicialmente, formó parte de “La isla de los Wittys”, pero después de un año, sus padres optaron por no renovar el contrato debido a las largas horas de trabajo. Luego, se unió a “Cristina y sus amigos” en ATC. Sin embargo, un anuncio en el programa de Xuxa cambió su destino por completo. Inspirada por su padre decidió postularse. A los dos meses, recibió una carta que la preseleccionaba.
Convertida en una participante del concurso, experimentó emociones intensas: “Después del programa, cuando regresé al barrio, todos me abrazaban. Lo mismo ocurría en la escuela. Mi vida había dado un giro total. No podía caminar por la calle sin que la gente me pidiera autógrafos”, recordó hace algunos años, describiendo cómo logró sortear las dificultades inherentes a la notoriedad.