Alivio entre los familiares de los embarcadizos correntinos por la aparición del pesquero Rigel

El buque fue hallado a 93 metros de profundidad. Los empedradeños Rodrigo Blanco y Luciano Mieres siguen desaparecidos.

Blanco y Mieres junto al capitán del Rigel y otra persona
Blanco y Mieres junto al capitán del Rigel y otra persona

Personal de Prefectura Naval Argentina halló en la madrugada de este domingo el pesquero Rigel, que había desaparecido el pasado 8 de junio a la altura de Rawson, provincia de Chubut.

La nave fue encontrada a 93 metros de profundidad. Hasta el momento sólo fue hallado el cuerpo del capitán del barco, mientras que los otros ocho tripulantes siguen desaparecidos. Entre ellos, hay dos correntinos: Rodrigo Blanco y Luciano Mieres, oriundos de Empedrado.

Rodrigo Blanco y Luciano Mieres, los embarcadizos correntinos del Rigel
Rodrigo Blanco y Luciano Mieres, los embarcadizos correntinos del Rigel

"Re­ci­bi­mos la no­ti­cia y es­to nos da un gran ali­vio", comentó Luis Blanco, tío de Rodrigo, en diálogo con Época. Por el momento, los familiares no viajarán a Chubut, mientras siguen a la espera de mayores precisiones. "Es­ta­mos a la es­pe­ra de al­gu­na otra no­ve­dad", señaló Rosa Blanco, mamá del marinero, a la vez que añadió: "La es­pe­ran­za es­tá. Oja­lá Dios quie­ra que ten­ga­mos otras no­ti­cias".

"Des­de Pre­fec­tu­ra me ex­pli­ca­ron que aho­ra, con el bar­co ubi­ca­do, se­rá más fá­cil la ta­rea de bús­que­da y aho­ra que hay dí­as lin­dos van a in­ten­si­fi­car el tra­ba­jo", señaló el tío del joven correntino. "Es­ta­mos muy an­gus­tia­dos. To­da la fa­mi­lia es­tá jun­ta es­pe­ran­do el avi­so. Que­re­mos que se en­cuen­tre a mi hi­jo co­mo se­a, pa­ra te­ner­lo acá con no­so­tros", completó su madre.

Buque pesquero Rigel
Buque pesquero Rigel

Rodrigo Blanco tiene 30 años de edad, y hace 12 que trabaja como marino en buques pesqueros. Antes de embarcarse, vivía en Mar del Plata junto a su novia, aunque solía visitar a su familia de Empedrado dos o tres veces al año. Por otra parte, su amigo Luciano Mieres se hizo embarcadizo a los 18 años, y desde hace tres trabaja en la misma empresa que Rodrigo. Luciano todavía vivía en Empedrado.