Hoy se cumple el primer aniversario de la muerte de Charlie Watts, el legendario baterista de los Rolling Stones.
Por esa razón, realizamos un recorrido por algunas de las curiosidades que marcaron la vida del artista, desde su amor por el jazz hasta odiar salir de su casa.
Cinco curiosidades sobre Charlie Watts
- Rolling Stones no fue su primera banda: Charles “Charlie” Robert Watts nació en Kingsbury, en 1941. Estudió artes gráficas y se unió a la banda Blues Incorporated de Alexis Korner como baterista.
Watts se unió a los Rolling Stones en enero de 1963, pocos meses después de su fundación, como baterista y diseñador de las portadas y afiches de la banda.
- Su pasión por el jazz: su primera pasión fue el jazz. Es más, algunos hasta han señalado que la forma en la que llevaba las baquetas eran más como un “jazzman” y no como una estrella del rock.
En los 80, decidió recuperar a su primer amor musical. Empezó a grabar y a tocar con una serie de grupos de jazz, de público minoritario, que fue formando; hasta una big band de 32 instrumentos a la que llamó “Charlie Watts Orchesta”.
Un afecto que dejó inmortalizado en una llamativa frase: “El jazz es mi pasión. Es la música que quiero hacer. Los Stones son una molesta forma de pasar el tiempo”.
- Su gran amor: Shirley Ann Shepherd. El batería estuvo felizmente casado con Shirley Ann Shepherd desde 1964. La pareja se conoció antes de que se formara la legendaria banda de rock y estuvieron juntos por 57 años.
El baterista y su esposa tuvieron una hija, Serafina, nacida en marzo de 1968, que a su vez dio a luz a la única nieta, Charlotte.
- Odiaba salir de casa: “Me encanta lo que hago, pero me encantaría poder volver a mi casa cada noche”, aseguro alguna vez el reconocido baterista.
En estos últimos años, el músico y su esposa decidieron retirarse al campo, donde el baterista decidió criar caballos árabes purasangre en una granja.
- Un estilo diferente: Watts siempre resaltó por ser diferente al resto de integrantes de la legendaria banda, en lugar de llevar vaqueros ajustados y camisetas, él siempre prefirió los trajes: un estilo más sobrio y más reservado.