Desde que se instaló en España la suerte de Valentina Zenere cambió por completo. Luego de una incipiente carrera como actriz en la Argentina, en el país europeo supo conquistar grandes oportunidades.
Gracias a una pequeña participación en “Las Chicas del Cable” conquistó a Netflix y pronto fue convocada para ser parte del elenco de la exitosa serie “Élite”. Fue entonces cuando los ojos del mundo se posaron en ella y pasó a ser una de las figuras de la farándula argentina más reconocida.
Este lunes, la joven cumplió 26 años y lo festejó de una manera muy especial: protagonizó la tapa de una importante revista española para el último número del 2022. Con una sesión de fotos muy sofisticada, Valentina Zenere lució un look super glam.
En la imagen principal se la puede ver con un blazer over size de piel en color negro con un top celeste pastel. Además completó el estilo con una gargantilla dorada y pelo recogido con raya al medio.
Otros de los cambios de vestuario que incluyó la producción fotográfica fue un conjunto total pink con combinaciones de diferentes tonos de rosa y detalles en brillo con lentejuelas. Así, la también cantante jugó a convertirse en una muñeca Barbie durante algunos momentos.
Finalmente, el último de los atuendos fue más bien un estilo deportivo y más descontracturado aunque también con una impronta personal que le sumó mucho glamour. Para este cambio, Valentina optó por un conjunto color crema de camiseta y pantalón de jogging mientras que le dio el toque especial un corset azul a la altura de la cintura.
El festejo de Valentina Zenere por su cumplaños
Para celebrar con todo este nuevo año, Valentina recibió una deliciosa torta con la decoración en velas con el número 26 de su edad. Esta mañana compartió una historia de Instagram donde se manifestó feliz y emocionada en esta fecha especial.
Para comenzar su cumpleaños con todo, la artista se fotografió con un look de entrecasa: jogging gris y buzo azul y posó junto a su perro. También agradeció al emprendimiento por el plato dulce y reveló: “El rogel no llega a la foto nunca”.