No es nueva, no tiene efectos especiales deslumbrantes ni dragones digitales. Pero “La gloria”, la serie coreana que se estrenó en Netflix a fines de 2022, volvió a escalar entre las más vistas de la plataforma. ¿La razón? Una historia desgarradora basada en hechos reales, con personajes inolvidables y un guion que interpela desde lo más profundo.
Relata la historia de Moon Dong-eun, una mujer que sobrevive al bullying más cruel y, años después, regresa con un plan de venganza tan doloroso como meticuloso. Su relato toca una herida abierta en muchas sociedades: la violencia escolar y el silencio cómplice.

Song Hye-kyo, la actriz que encarna el dolor y la justicia
La protagonista de esta historia es interpretada por Song Hye-kyo, una de las actrices más reconocidas del mundo del k-drama. Su actuación fue elogiada por la crítica y los fans por igual. Con una mirada contenida y una fragilidad poderosa, le da vida a una mujer marcada por el pasado, pero decidida a no olvidar.

El elenco se completa con figuras como Lee Do-hyun, Lim Ji-yeon, Yeom Hye-ran y Park Sung-hoon, quienes componen personajes igual de complejos y perturbadores. La serie no suaviza nada: muestra la violencia con crudeza, sin romantizarla ni esconderla.
Lo más impactante es que el guion está basado en testimonios reales. La guionista Kim Eun-sook se inspiró en historias de víctimas de bullying escolar en Corea del Sur para construir este drama que no deja indiferente a nadie.
El secreto de su éxito: una historia que no da respiro
“La gloria” no se extiende innecesariamente. Tiene 16 capítulos de entre 45 y 60 minutos que se ven de corrido. Cada episodio tiene un giro, un clímax, un motivo para no dejar de mirar. No hay relleno ni diálogos vacíos: todo está calculado para emocionar, indignar y empatizar.
En este 2025, Netflix atraviesa una ola de revival para varias series asiáticas, y “La gloria” lidera esa tendencia. El éxito de títulos como “El juego del calamar” abrió la puerta para que más público se acerque al drama coreano, y esta historia sobresale por su impacto emocional y su potencia narrativa.