Netflix suele ser el foco de conversación entre los cinéfilos. Sus producciones como Bridgerton o El Juego del Calamar han dado a un debate infinito compuesto por teorías conspirativas y opiniones sobre una determinada escena.
En definitiva, la plataforma cuenta con una estrategia misteriosa para presentar éxitos globales. Esto se demostró con la nueva miniserie “Adolescencia”, que cuenta con más de 116 millones de reproducciones a nivel global.
Adolescencia, la miniserie que dio pie al debate entre padres e hijos
Adolescencia sigue la historia de Jaime, un adolescente que es acusado de apuñalar a una compañera de su clase. La trama se divide en cuatro capítulos que reflejan su detención, la postura del colegio a lo sucedido, su charla con la psicóloga y cómo sus padres sobrellevan una tragedia que los ataca de sorpresa.

Con esta historia, se consolidaron sumos debates en redes sociales por los tópicos que toca a lo largo de los episodios, que va desde el ecosistema de las redes sociales hasta la “ira masculina” latente, a través de influencers como Andrew Tate, quien se considera a sí mismo como misógino.
Estas conversaciones dieron pie a que Vía País tuviese la oportunidad de entrevistar a Agustina Smith, una psicóloga argentina y analista de series/películas con su proyecto “Psico de Película”, sobre el detrás psicológico que deja consigo Adolescencia.

El detrás psicológico de la serie
¿Cómo descubriste la serie y cuáles fueron tus primeras sensaciones?
A mí me llegó Adolescencia por medio de las redes. Creo que a la semana de estreno mucha gente en general esta ba hablando de la serie en Twitter (X). Y al verla, lo que más me impresionó no fue tanto el concepto o la temática, sino la forma que está grabada, que son planos secuencias cada capítulo. Estos planos son algo muy vistosos y es algo que a la gente le gusta.

Después, la trama es muy fuera de lo común que un pubert está acusado de asesinar a una compañera de colegio. Lo que choca es la edad, cómo la inocencia de un joven de 13 años es corrompida de alguna forma. Por tanto, la gente se pregunta el porqué.
A lo largo de la serie se presenta el rol de las redes sociales entre los adolescentes. Desde tu punto de vista como psicóloga, ¿Qué tanta influencia tiene el consumo de ciertos contenidos en esa etapa de crecimiento?
Tiene muchísima influencia. Si hablamos a nivel de “series complementarias” (teoría de Sigmund Freud) para poder entender el comportamiento de una persona, nosotros siempre vamos a investigar desde lo congénito (lo que trae uno como ser único en el mundo), las experiencias infantiles y los factores desencadenantes que pueden darse en el ambiente.
Entonces, en estos momentos tan modernos, las redes sociales se vuelven como casi una serie complementaria en sí misma, porque tiene mucha influencia en cómo se va construyendo el desarrollo de los adolescentes. E incluso como se construye la identidad de los adultos.

Las redes sociales terminan siendo un arma de doble filo. Internet se convierte en un lugar peligroso en el que Jaime, al igual que otros, caen. Katie, la adolescente que acaba perdiendo la vida, también estaba atrapada en ese vicio de bullying que se desataba entre ambos. Todas esas pequeñas huellas digitales van formando la identidad digital de la persona.
Es por ello que es muy importante que los referentes del colegio estén atentos a señales de alerta. Ellos van a hacer junto a otros ídolos partes de tu identidad, porque vas sacando un poco de todo.
Respecto a las diferentes terminologías presentadas en la serie ¿En qué consiste la palabra incel y que tan presente está ese término entre los adolescentes?
El internet le da la posibilidad a los adolescentes de tener su propio vocabulario. En el caso de la comunidad incel, que significa celibato involuntario, no es novedoso en el sentido de lo que creo la serie. Es un término que viene del noventa que lo creó una mujer canadiense que era el nombre de su blog en el cual buscaba juntar gente que se sentía rechazada sexualmente, que no podían generar vínculos. Era un espacio de apoyo.

El tema es que el concepto retoma en el 2000 con el auge de Reddit, se empezó a acuñar esto de “No tengo relación sexo afectivas porque es involuntario, hay algo que no me permite concretar el vínculo”. Por tanto, lo que denunciaba la comunidad era que no podían conectar con las mujeres porque los rechazaban debido a no eran lo suficiente atractivo o no ser básicamente hombres como los “Chad” (ese hombre que ven como “El Hombre” que tienen todas las cualidades para ganarle a una mujer).
Entonces ellos, en su idea de victimización, toman el sexo como un derecho a alimentarse, y piensan que es algo que se les tiene que otorgar, y no algo que las mujeres tienen que decidir. El varón se siente muy humillado y esa es la justificación para el odio hacia esa mujer. Lo que tiene de peligroso es que hubo caso en donde hombres denominados incel terminan asesinando mujeres.
Sí lo abarcamos a la serie, Katie supuestamente le decía a Jaime incel en Instagram, un lugar público. Decirle a un incel es decirle básicamente que las mujeres no lo quieren y no que podrá tener sexo.
Desde el punto cinematográfico, ¿qué efecto tienen los planos secuencia y la psicología del color para contar la historia?
Yo creo que el plano secuencia simboliza este agotamiento y esta idea de lo abrumador de tener un hijo en el sentido si llega a pasar algo malo o la crianza en la generación actual. La serie te demuestra que pasan un montón de cosas en el cual tienes que criar a una persona. Simboliza un poco el desorden que puede llegar a encontrar respuestas a la vida.

En el caso de la psicología del color, siento que las luces y los tonos son fríos y opacos como realidad dura. En el capítulo 3, me gustó mucho el juego de iluminación, porque a medida que avanzaba la sesión con la psicóloga, la luz bajaba y subía de la ventana cuando Jaime hablaba de forma más seria.
Existiendo esta barrera entre los padres y adolescentes con el ecosistema digital, como plantea “Adolescencia” ¿Cómo pueden orientar a sus hijos?
La serie termina de una forma muy humana, dado que no solo el ámbito familiar está involucrado en las decisiones de un menor, sino que está el colegio, los amigos y el internet. Está bueno para entender que todo eso puede afectar a una persona.
Yo siento que los padres tienen que tener un acompañamiento activo, tienen que mirar para preguntar. Si yo no miro a mi hijo, nunca le voy a preguntar nada. No estoy diciendo que controlar, es interesarse qué está haciendo en la tarde, con quiénes sale en la tarde o cuál es su equipo favorito. Si vos no mirás, no podrás detectar esos momentos que pueden llegar a ser una peligrosidad a futuro. Hay que mirar y preguntar.
Dónde ver Adolescencia
Adolescencia se encuentra disponible en Netflix. Tiene 4 capítulos de casi una hora de duración y cuenta con las actuaciones de Stephen Graham, Owen Cooper, Erin Rachael Doherty, Faye Marsay y Christine Tremarco.