La nueva versión live-action de Blancanieves, producida por Disney, ha generado una gran controversia, no solo por los cambios en la narrativa clásica, sino también por las decisiones tomadas respecto a los personajes y la forma en que se adaptó la historia original. Mientras que algunos celebran los intentos de modernizar la trama y darle un enfoque más inclusivo, otros critican la falta de fidelidad al cuento tradicional que muchos recuerdan con cariño.

Los cambios en los personajes, la representación y las actualizaciones de temas culturales han sido especialmente polémicos, desatando debates entre los fanáticos del clásico animado y los que defienden la necesidad de evolucionar las historias para adaptarse a los tiempos actuales.
Una de las decisiones más llamativas de esta nueva versión ha sido la elección de no contar con actores reales con enanismo para interpretar a los siete enanos. En lugar de eso, los personajes han sido recreados digitalmente mediante CGI y tecnología de captura de movimiento. Esto ha generado un gran malestar dentro de la comunidad de actores con enanismo, así como entre activistas y figuras prominentes del colectivo, quienes acusan a Disney de haber perdido una oportunidad única de promover la inclusión en la industria del cine. La crítica se centra en que, al no contar con actores reales, se perpetúa la falta de representación auténtica y significativa de personas con enanismo en la pantalla.
La razón por la que Disney no incluyó en Blancanieves a actores con enanismo
Disney defendió su elección explicando que su objetivo era evitar los estereotipos presentes en la película animada original. “Para no reforzar los estereotipos del filme original, estamos adoptando un enfoque diferente con estos siete personajes y hemos estado trabajando de cerca con miembros de la comunidad de personas con enanismo”, señaló un portavoz del estudio en una entrevista con The Hollywood Reporter. Según Disney, la intención era modernizar la historia y evitar representar a los enanos como figuras que viven “en una cueva” o desempeñan roles exagerados y caricaturescos.
Sin embargo, la solución elegida generó aún más controversia: Disney optó por crear a los siete personajes mediante CGI y captura de movimiento, interpretados por actores de diversas estaturas y condiciones físicas, de los cuales solo uno tiene enanismo. Esta decisión ha sido vista por muchos como una forma de invisibilizar a una comunidad que ya enfrenta enormes barreras dentro de la industria cinematográfica, al no darles la oportunidad de representar a sus propios personajes en la pantalla de manera auténtica.

La respuesta a esta decisión ha sido escandalosa. Peter Dinklage, uno de los actores más destacados con acondroplasia, expresó su frustración en el pódcast WTF with Marc Maron, calificando de “hipócrita” a Disney por promover una narrativa progresista al elegir una actriz latina para interpretar a Blancanieves, mientras, según él, perpetúa una “historia retrógrada” con la representación de los enanos. “¿Qué demonios están haciendo? ¿No he hecho nada para avanzar esta causa?”, se preguntó el actor, mostrando su descontento con la forma en que la película maneja el tema de la representación.

Otros actores con enanismo fueron más directos al acusar a Disney de excluir deliberadamente a su comunidad. Ali Chapman, actriz con hipocondroplasia, declaró al Daily Mail que era “una verdadera tragedia” y que muchos actores con enanismo estaban “furiosos” por haber sido reemplazados por personajes generados por computadora. Matt McCarthy, también actor, agregó que “hay siete papeles maravillosos justo ahí, pero Disney decidió usar dibujos animados. Qué vergüenza”.