Mia Khalifa fue actriz de cine para adultos por un breve periodo de tiempo a fines de 2014. Sin embargo, su popularidad fue tanta que sorprende el pensar que solo estuvo durante tres meses dentro de la industria.
En entrevista con la BBC, la ex actriz y ahora influencer dio a conocer detalles de su paso por este tipo de contenido y sus grandes arrepentimientos.
El paso de Mia Khalifa por la industria del cine para adultos
“Realmente no me veo como una víctima. No me gusta esa palabra. Tomé mis propias decisiones, a pesar de que fueron decisiones terribles. Creo que algo debe cambiar en la forma en que se aborda a las mujeres, incluso si solo se les acercan”, aseguró.
Es que la forma en que Mia entró a este mundo fue bastante inesperada, ella fue abordada por un sujeto que la halagó y ofreció el trabajo mientras ella se encontraba en la Universidad.
Por curiosidad y pensando que todo quedaría como un secreto, Khalifa se arriesgó a probar suerte en el mundo del cine para adultos: “Quería hacer porno como mi pequeño y sucio secreto, pero me explotó en la cara”.
Sin embargo, las cosas no salieron como ella imaginaba: “Estaba asustada. Nadie te obliga a tener sexo, pero aun así estaba asustada. ¿Alguna vez te has sentido nervioso de decir algo en un restaurante cuando la comida no está bien y el mesero viene y te pregunta ‘¿cómo está todo?’ Me sentí intimidada, estaba nerviosa”.
Sobre los traumas que le dejó el cine para adultos, Khalifa aseguró: “Cuando salgo a la calle porque siento que la gente puede ver a través de mi ropa y me da mucha vergüenza y me hace sentir como si hubiera perdido toda mi privacidad”.
Mia también habló sobre el lado más oscuro del negocio del cine para adultos y quiso subrayarlo durante su entrevista: “Leer las palabras de algunas chicas que han sido traficadas y forzadas a la pornografía, todas estas historias de chicas cuyas vidas se han arruinado (...) me hace sentir que fue bueno que empezara a hablar”.
Cómo saltó a la fama Mia Khalifa
La belleza y espontaneidad de Mia Khalifa la llevó a sobresalir rápidamente, pero un video fue el que le abrió la puerta a nivel internacional.
En este contenido, la ex actriz aparecía portando un yihab islámico, una imagen que le generó cientos de amenazas de simpatizantes del autodenominado Estado Islámico (EI), además del hackeo de su cuenta de Instagram.