La celulitis de los miembros inferiores es un cuadro que habitualmente se observa en las mujeres, y puede agravarse por diferentes problemas médicos o alteraciones determinadas por la circulación venosa superficial y profunda. Estos estados o condiciones también están influidos por las hormonas.
Por lo tanto, es frecuente ver a jóvenes o adolescentes que empiezan a mostrar inflamación en muslos, pantorrillas y en la región llamada “silla de montar”. Ocurre en los primeros años del desarrollo femenino y responde a una retención de líquidos que se exagera durante la premenstruación.
Por lo tanto, es importante evaluar los antecedentes familiares y tener en cuenta que si las madres o abuelas tienen varices, conviene pedir un estudio no invasivo llamado ecodoppler, que detecta a tiempo insuficiencias venosas superficiales o profundas y, en ese caso, corregirlas para evitar la cronicidad.
Muchas mujeres tienen un trastorno de la circulación pequeña (o microcirculación), que se observa como rojez y a veces genera un aspecto marmolado de los vasos, que se transparentan bajo la piel. Estos casos son importantes: conviene diagnosticarlos para poder ayudar con ejercicios y mejorar la calidad alimentaria.
Muchas veces, algunas mujeres, aún las jóvenes, expresan un “cansancio de piernas” que hay que tratar con flavonoides, suplementos que mejoran la pared de los vasos pequeños y las venas.
El enfoque en edades tempranas es de gran importancia: si se actúa desde que la mujer es joven, se evita la dilatación progresiva de los vasos y la falta de oxigenación profunda que determina que los compartimientos grasos se dilaten y aparezcan como abollonados... La típica piel de naranja que caracteriza a la celulitis.
A medida que se avanza en edad, si no se realizan ejercicios y se come con exagerada carga de sal y azúcar o harinas blancas, la celulitis puede transformarse en cuadros más serios que llegan a la fibrosis. También hay que tener en cuenta los hábitos. Por ejemplo, es tan perjudicial estar mucho tiempo parado como sentado. El uso de medias compresivas durante la mayor parte del año genera un mejor retorno venoso y, a su vez, una corrección de la celulitis.
Es necesario considerar que cierto tipo de anticonceptivos orales genera, en parte, una retención de líquidos en los vasos superficiales, razón por la cual sería prudente la consulta con el ginecólogo, para que indique el más adecuado.
Existen aparatos como la radiofrecuencia médica, que mejoran considerablemente la celulitis y la flacidez. Desde el punto de vista de la prevención, cuanto antes se diagnostique y trate, mejor: se evita volver a un trastorno irreversible. En algunos casos, también se recomienda la disminución de peso. Por otra parte, se recomienda la ingesta de 2 litros de agua diarios (además de infusiones) para eliminar los líquidos retenidos en las zonas con capilares pequeños y achicar el volumen celulítico. El café puede ocasionar incremento en algunas personas, y las comidas grasas determinar mayor retención de líquidos. •