La modelo mendocina Elina Fernández y el empresario Eduardo Costantini arrancaron el 2021 con una nueva mascota: Feliz Costantini, un callejero que encontraron en Punta del Este.
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Mientras la feliz pareja -que el domingo 2 de mayo cumple dos años de aquel “amor a primera vista” en el bar del museo Malba- espera hacer realidad su sueño de tener un bebé, comparte su día a día con Gino Fernández Costantini en el departamento de Palermo Chico.
Gino es un pomerania. Esa mascota que le “llena de amor y pureza cada día” -tal como describió Elina en su Instagram hace un año para homenajear a su perrito en el Día del Animal- y que era su única compañía al momento de conocer a Eduardo Costantini.
“Estaba feliz con mi trabajo y lo único que quería era estar con mi perro, Gino, pero el destino funciona de manera mágica”, había confesado la modelo dedicada a la alta costura en la primera entrevista que dieron juntos a la revista Hola a mediados del año pasado.
Los pomerania son elegantes, muy buenos compañeros y son ideales para vivir en una ciudad. Si bien originalmente -en el siglo XIX- eran más grandes, su tamaño se fue reduciendo a las características actuales. No superan los tres kilos y tienen una altura de 25 cm en el caso de las hembras y de 30 cm en el caso de los machos. Conquistan con su carita de zorro y su esponjoso doble pelaje. Son alegres y activos, necesitan dar aunque sea una vuelta a la manzana todos los días.
La otra compañía del matrimonio Fernández-Costantini es Bory, un vizsla que vive en la casa de fin de semana en La Isla. Son perros grandes: pesan hasta 22 kilos en el caso de los machos y 20 kg en el caso de las hembras; su altura es de 58 y 55 centímetros respectivamente. Son amistosos y de gran actividad física. Su cuerpo es musculoso. Su pelo es corto, suave y de color marrón rojizo.
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La última incorporación de la feliz pareja es Feliz Costantini. En enero de este año, cuando Elina y Eduardo rebautizaron con el nombre de “Nuestro Amor” a la casa de vacaciones que el empresario tiene en Punta del Este, se sumó un perro que recogieron de la calle en estado de abandono.