El embarazo es un tiempo de profundos cambios físicos, y luego de dar a luz el cuerpo necesita acompañamiento para volver a su estado natural. Durante la gestación, la anatomía femenina cambia para adaptarse al crecimiento del bebé en el vientre. Después del parto, la piel del abdomen, que ha permanecido “estirada” por meses, puede presentar estrías y flaccidez; el rostro muestra manchas marrones o rojas y puede haber cierta caída del cabello.
Es muy beneficioso ayudar al organismo en su proceso de recuperación natural luego del nacimiento del bebé y para eso la medicina estética ofrece distintas opciones.
En primer lugar, el descenso de peso debe realizarse con ayuda de un profesional para que incluya una alimentación balanceada. Es ideal acompañarlo de algunos tratamientos no invasivos que favorezcan el proceso.
Para enfrentar la celulitis, la flaccidez y la adiposidad se utilizan diferentes técnicas que estimulan la microcirculación venosa y la síntesis de tejido elástico.
El siguiente paso es ocuparse del cuerpo. Para enfrentar la celulitis, flaccidez y adiposidad localizada se utilizan diferentes técnicas que estimulan la microcirculación venosa, la síntesis de tejido elástico y la destrucción de tejido adiposo.
Existe una interesante variedad de aparatología: radiofrecuencia tripolar para flaccidez, luz pulsada intensa para cicatrices –sobre todo luego de una cesárea–, ultracavitación para adiposidad y recuperación del contorno corporal, criolipólisis para modelación, electroestimulación para hipotonía muscular y presoterapia para retención de líquidos.
Una vez que el período de lactancia finalizó, pueden incorporarse al plan de recuperación agentes reductores de grasa inyectables en zonas de acumulación de adiposidad combinados con aparatos para mejorar los resultados.
La mesoterapia, que debe realizarse únicamente postparto y fuera del período de lactancia, puede ser un buen tratamiento para la celulitis, la flaccidez, la adiposidad y la caída del cabello.
Una de las preocupaciones más comunes luego de dar a luz son las estrías y las manchas. Para resolverlas, se puede utilizar la microdermoabrasión, el peeling y la mesoterapia o recurrir al láser. Este último también es muy útil para tratar las frecuentes manchas que aparecen en la piel, en caso de que el peeling no de buenos resultados.
Durante el embarazo, aunque las manchas no pueden ser tratadas de forma intensa para cuidar al bebé, es posible realizar prevención utilizando un buen factor de protector solar y limitando las horas de exposición al sol.
Lo ideal, para que la modelación del cuerpo sea rápida, es una combinación de distintos tratamientos. Hay que tener en cuenta que cada mujer es particular y necesita un plan de recuperación del contorno corporal a su medida.
* Dermatóloga de Halitus Salud y Estética. Contenido exclusivo para revista Rumbos.