Conocida como el punto de llegada de los portugueses a Brasil, la ciudad de Porto Seguro, al sur de Bahía, está rodeada de 85 km de playas, sitios históricos, barracas y pueblos coloridos. Desde hace algunos años comenzó a posicionarse como uno de los destinos favoritos de las familias argentinas debido a su amplia oferta de actividades.
Los turistas pueden visitar desde la playa de Mutá, en el extremo norte de Porto Seguro, hasta Caraiva, en el punto más al sur. Uno de sus atractivos son las “barracas de playa”, una opción divertida y cómoda para los amantes del buen comer y la diversión. Se trata de un parador que ofrece música en vivo y baile, restaurante y barra libre, y acceso al mar. Gracias a su clima templado durante todo el año y su vida nocturna, este paraíso está dentro de los 64 destinos turísticos más influyentes de Brasil, según datos del Ministerio de Turismo del país vecino.
Arraial d’Ajuda
¡Sacate una selfie!
Para los millennials y adictos a Instagram, el distrito de Arraial d’Ajuda es el destino imperdible del viaje: es el “más encantador de Brasil” y se llega luego de una travesía en balsa de cinco minutos por el río Buranhém. El lugar combina playas cristalinas con montañas, deportes extremos y atardeceres imperdibles en la zona del “Puerto de los Pescadores”. Para los recién llegados, Praia De Pitinga es un sueño: arenas blancas, aguas cálidas, rocas rojizas, senderos para explorar y miradores con vistas panorámicas. En la calle Mucugê se encuentran acogedores restaurantes de cocina internacional y sabores locales, tiendas y bares con música en vivo.
Trancoso
El tesoro de las celebridades
A hora y media del centro de Porto Seguro, Trancoso se convirtió en uno de los destinos de lujo de Brasil. Sus playas blancas, el agua cristalina, un centro pintoresco y un clima de verano convirtieron a este lugar en un paraíso natural. El atractivo de Trancoso, por supuesto, no pasa desapercibido: celebridades como Naomi Campbell, Will Smith, Beyoncé, el príncipe Harry de Inglaterra, Al Gore y Neymar, entre otros, caminaron por la tranquilidad de sus calles. Esta pequeña villa fundada en 1759, tuvo su origen en una antigua aldea jesuita denominada São João Batista dos Índios, nombre que todavía conserva la pequeña iglesia que resiste hasta hoy en el “Cuadrado Histórico de Trancoso”.
Visitar Trancoso es bastante simple: se puede ir en auto o alquilar el traslado de ida y de vuelta que, con servicio de guía, cuesta 100 reales.
Comunidad indígena Pataxó
Naturaleza y cultura ancestral
Alejada de la vida moderna, se encuentra una reserva indígena que permite una inmersión cultural completa en la historia de los indios Pataxó, una fascinante tribu de Brasil. Se trata de un pueblo indígena alegre y hospitalario. En la actualidad se expresan en portugués e intentan preservar la lengua maxacali. La visita a la comunidad comienza bien temprano con una charla y la invitación a participar de un baile típico. Se pueden recorrer dos senderos dentro de la reserva: uno pasa por tramos densos de la Mata Atlántica; y el otro permite conocer hábitos de caza y cultivo de plantas de los Pataxós. Hay, también, un espacio para comprar artesanías y degustar la comida típica, que cuenta con platos como el pescado asado en la hoja de patioba, una palmera utilizada para la fabricación de redes.