Una fiesta de Halloween desató un verdadero escándalo en el Vaticano. No por lo que significa la fecha en sí, sino porque se celebró dentro de una histórica iglesia de Nápoles y salió a la luz gracias a Facebook.
La celebración tuvo lugar la noche del 31 de octubre en la iglesia San Gennaro al Olmo. Allí se hizo una falsa misa, simularon un ahorcamiento y se usaron los confesionarios como barras de bebidas alcohólicas.
La información llegó al Vaticano gracias a Facebook, donde los concurrentes al evento publicaron sus fotos. Las autoridades de la iglesia alegaron haber sido engañadas y aseguraron que una empresa les había alquilado el para una obra de teatro.
En la famosa iglesia, del siglo VI, descansan los restos de Giambattista Vico, el famoso filósofo italiano.
Más allá de la versión del engaño, el Arzobispado de Nápoles ya le quitó la concesión de la iglesia a la Fundación Giambattista Vico, quien se encargaba de alquilar el lugar. Pero se dice que el Papa podría llegar a tomar medidas más severas, como desplazar al cardenal a cargo, Crescencio Sepe.
La situación de esa Arquidiócesis y el Vaticano es tensa desde hace tiempo. El propio Sepe presentó su dimisión al Papa el 2 de junio de este año, al cumplir los 75 años, como está previsto en el Código de Derecho Canónico. El cardenal dijo que el Pontífice le extendió el mandato por dos años, cosa que Francisco ha hecho este año solo con dos cardenales: Ángelo Bagnasco en Génova y Francesco Cacucci en Bari, pero no lo hizo con Sepe. Ahora se espera que lo jubile y nomine a un nuevo arzobispo en Nápoles.
Para peor, se presume que no es esta la única iglesia de Nápoles donde se desarrollan estas fiestas, sino que serían una docena.