Después de atravesar cuatro años turbulentos y marcados a fuego por la espera y la frustración, finalmente Patricia y Kimberly O'Neill, una pareja originaria de Sun City, Estados Unidos, lograron finalmente quedar embarazadas.
Por eso, cuando su primera hija nació no dudaron en inmortalizar este especial momento de sus vidas con una imagen que fuera diferente a las que se realizan tradicionalmente con los bebés recién nacidos.
La fotógrafa Samantha Packer fue la encargada de tomar la captura de la que hoy habla todo el mundo. En la misma se la puede ver a la pequeña London arropada con telas con los colores de la bandera de la comunidad LGTB, y rodeada por dos corazones formados por las más de las 1600 inyecciones y agujas que fueron utilizadas en los tratamientos de fertilidad que realizaron sus madres.
Lejos de tratarse de una fotografía triste, la misma busca acercarle un mensaje esperanzador a quienes se encuentran enfrentando un proceso similar, al mismo tiempo que funciona como un homenaje a la familia O'Neill por toda su perseverancia.
Desde el 11 agosto, fecha en la que la fotógrafa compartió su obra en su muro Facebook, la imagen de London ya fue compartida casi 70 mil veces.
En una entrevista reciente con el Daily Mail, las flamantes madres explicaron cómo se siente estar hoy en boca de todos, y de qué manera transitaron el difícil camino de traer un bebé al mundo.
"En un principio, asumimos que (ser mamás) sería un proceso bastante sencillo", relataban. "Elegir un donante, ir al doctor y en 9 meses tener un bebé. Pero estábamos completamente equivocadas".
Después de tres abortos, quedarían embarazadas por cuarta vez. En esta ocasión, se ajustaron a una dieta que ellas mismas calificaron como “descabellada”, pero que terminaría trayendo el resultado que siempre habían buscado.
A la vuelta de unas vacaciones a Disney, las madres escucharían por primera vez el latido del corazón de su bebé.
A pesar de los miedos lógicos con los que vivieron el embarazo, el 3 de agosto pasado London llegó al mundo. Una historia con final feliz.