Esta semana, la influencia planetaria que recibirás, te obligará a encontrar el equilibrio justo entre sentir y pensar. La clave estará en encontrar el punto de armonía en las contradicciones que puedas estar sintiendo.
Con Mercurio retrógrado los asuntos se dan de manera más bien lenta, pero también esta energía brinda la posibilidad de rever y repensar decisiones que requieren tiempo para meditarlas. Es un período en el que se deben evitar grandes compras, firmas de contratos así como arriesgarse en asuntos de importancia.
Sin embargo es una buena época para cerrar ciclos, liberar, limpiar, sanar y reflexionar sobre uno mismo. Recibirás los benévolos efluvios de Venus que, desde en un signo afín, protegerá y respaldará tus decisiones.
El planeta del amor brindará armonía y calidez a los vínculos. La vida afectiva tomará un nuevo rumbo. Lograrás diferenciar entre un romance pasajero y el amor verdadero y sabrás actuar con mayor cautela y sin precipitarte.