La ropa tiene una vida útil: a veces dejamos de usarla porque ya no nos queda, o porque se desgastó o simplemente porque pasó de moda. Sin embargo, en las redes hay muchos trucos para customizar nuestras prendas sin salir de casa y transformarlas en diseños de tendencias.
Una idea, por ejemplo, es el estampado setentero. El "tie-dye" o "batik" fue muy usado durante el auge del hippismo pero ahora está nuevamente de moda. Lo cierto es que es muy fácil de hacer: se toma una prenda blanca, se la ata con nudos y se la tiñe con los colores de preferencia.
Otra clásica manera de customizar ropa es hacerla vintage. ¿Cómo? Muy sencillo: agregándole parches, lentejuelas, tachuelas y todos aquellos accesorios que se encuentren en casa.
Una técnica más jugada es el "cut-out", que consiste en cortar las prendas. Es algo que está muy de moda, especialmente en vaqueros de jean. Pero también se puede usar en remeras para convertirlas en tops, agrandar el escote o modificar el largo de las mangas.