Una bebé sufrió una grave herida en el rostro cuando los médicos cometieron un error accidentalmente durante la cesárea. El hecho ocurrió en Rusia y la madre de la niña, Darya Kadochnikova, de 19 años, denunció al hospital de Kyshtym por negligencia.
La joven fue trasladada al hospital para dar a luz por parto natural. Sin embargo, cuando llegó, los especialistas determinaron que una cesárea sería más segura dado que la bebé había cambiado de posición. Le aplicaron la inyección epidural, pero al ver que Darya aún sentía dolor, la anestesiaron por vía intravenosa.
Cuando despertó, notó la lesión en el rostro de su hija y se lo reclamó a los doctores. "La niña no debería haberse movido tanto", se justificaron ellos tras haberle hecho un corte en la cara con el bisturí.
Según los informes, la joven sufrió fiebre alta después de la intervención, por lo que debió tomar antibióticos. El hospital aún no se manifestó respecto al incidente.