Ekaterina Mezenova tiene 24 años, vive en Moscú y se volvió viral en las últimas horas tras abrir su corazón en las redes sociales y contar el padecimiento que sufre su hijo producto de un extraño trastorno en la piel.
Esta joven influencer, compartió varias fotos de Max, su pequeño de 1 año y 5 meses en las que se podían notar una serie de manchas en su piel y bello en sus brazos. Pero su padecimiento no es sólo estético, sino que estos grandes lunares incrementan la posibilidad de que sufra cáncer de piel.
"Se trata de un nevo, es decir, una marca de nacimiento gigante que conlleva un peligro oncológico: cualquier trauma, tanto químico como físico, un aumento hormonal y cualquier otro cambio en el cuerpo puede desencadenar cáncer de piel", explicó esta madre en Instagram.
Mezenova contó también que cuando su bebé nació generó una gran conmoción en el hospital, que la sala de partos se llenó de terapeutas, obstetras, genetistas y enfermeras, todos discutían pas peculiares características del recién nacido, tenía una mancha de nacimiento enorme que cubría casi toda la superficie de su piel.
Esta joven rusa admitió en las redes sociales que intentó ocultar la enfermedad de su hijo cubriéndolo con pantalones y prendas de manga larga pero que terminó entendiendo de que sus miles de seguidores debían saberlo porque, por ahí, podrían estar pasando por una situación similar o era importante que tengan conocimiento de esta enfermedad. Además, necesitaba ayuda.
Hasta el momento, los expertos no han logrado determinar las causas que provocaron esta enfermedad. Se trata de un padecimiento poco usual que, según le explicaron los médicos, rara vez llega a la cara, pero el caso de Max es la excepción.
Ahora la pareja tiene la esperanza de que su hijo pueda mejorar su condición mediante un tratamiento de entre 6 y 7 años que se realiza solamente en Israel. El mismo tiene un costo de 450 mil dólares (casi medio millón) y Mezenova se puso como objetivo recaudar el dinero para poder darle esta oportunidad a su bebé.
"Realmente pocas personas pueden entenderme, pero necesito tu apoyo. Solo quiero compartir nuestra historia para finalmente eliminar esta carga de misterio de los hombros, porque se ha vuelto demasiado difícil de llevar", admitió con sinceridad Mezenova.