Muchas veces, las personas sexualmente activas pueden hacer un paréntesis en sus encuentros íntimos por diferentes causas: fin de una relación amorosa, estrés, alguna enfermedad, los primeros tiempos tras la llegada de un bebé, algún tipo de incomodidad a la hora del sexo, entre otras.
Durante el 2020, se sumó una causa extra: las disposiciones de aislamiento social por la emergencia sanitaria que provocó el nuevo coronavirus. Pero más allá de los motivos, un equipo de científicos dejó en evidencia los cambios físicos que sufre el ser humano cuando no mantiene relaciones sexuales por un tiempo prolongado.
Un estudio llevado a cabo en la Wilkes University de los Estados Unidos comprobó que tener sexo al menos dos veces por semana mejora las defensas del organismo. En verdad el efecto que logra es elevar hasta un 30% los niveles de inmunoglobulina, que son los anticuerpos presentes en el plasma de la sangre, que se encargan de luchar contra los virus, bacterias y hongos. Por estos motivos, dejar de tener relaciones sexuales deja más vulnerables a las personas ante posibles enfermedades.
Pero esto no es todo: de acuerdo a otro estudio publicado por el Medical Daily, la abstinencia sexual también puede generar aumento de peso, cambios en el humor y hasta la pérdida del deseo sexual.
De acuerdo a lo explicado por los científicos, hacer una pausa sexual en la vida, puede llevar a una persona a sentirse menos deseada. Pero también a sentir tristeza. Esto tiene una explicación: el sexo produce hormonas como la testosterona, estrógenos y prolactina, que equilibran las emociones.
Además, es normal que las personas que no tengan sexo se sientan más estresados. Según un estudio realizado en 2005, a cargo de Psicología Biológica, existe una relación pene-vagina, que tiene que ver con un mejor rendimiento físico y mental.
En esta línea, un equipo de investigadores de la Universidad de Konkuk, en Corea del Sur comprobó que las relaciones sexuales pueden “favorecer la función de la memoria de reconocimiento” y contrarrestar los efectos negativos del estrés crónico.
A su vez, un artículo elaborado por expertos del Hospital Universitario Tampere, en Finlandia, publicado en The American Journal of Medicine, asegura que la falta de sexo puede llevar a la disfunción eréctil en hombres.
“El coito regular protege contra el desarrollo de la disfunción eréctil entre los hombres de 55 a 75 años. Esto puede tener un impacto en la salud general y la calidad de vida”, concluyó el estudio. En esta línea, comprobó que los hombres que mantenían relaciones sexuales una vez por semana, presentaban la mitad de probabilidades de desarrollar este problema.
En este marco, la ginecóloga y sexóloga Stefanie Redón Fitzl, explicó a Clarín que, ante la abstinencia sexual, “las mujeres corren el riesgo de que la vagina pierda su elasticidad por atrofia, lo que produce menor sensibilidad y dolor”.
Por todos estos motivos, los especialistas recomiendan cuidar la vida sexual, ya que impacta positivamente en la salud, el aspecto físico y el bienestar psíquico de las personas.
Durante el aislamiento social por coronavirus, varios expertos aconsejaron el sexo virtual como una herramienta para para no discontinuar la vida sexual pero sí reducir las posibilidades de contagio. En algunos países, por otro lado, recomendaron que se haga una elección consciente de las parejas sexuales -en el caso de que se estuviera manteniendo intimidad con más de una persona- también para evitar la propagación del virus.