Darian Depreta se asustó al notar que su beba tenía una gran mancha marrón en su paladar. Intentó rasparla para ver si se quitaba, pero fue imposible. Finalmente, se dirigió hacia un hospital para consultar con algún pediatra y se llevó una gran sorpresa al descubrir de qué se trataba.
"Estaba jugando con mi hija y me di cuenta que su paladar estaba negro. Traté de limpiarlo para ver si se iba pero no lo hizo. Inmediatamente llamé a Chandler, a mi mamá y mi mejor amigo, en pánico", comenzó relatando la mujer en su cuenta de Facebook.
Esta mamá contó que en menos de media hora estaba en la sala de espera aguardando ser atendida por un médico y que las enfermeras expresaron su asombro y le dijeron que nunca habían visto algo igual.
Pese a que muchos especialistas sugirieron que se trataba de una marca de nacimiento, Darian insistía en que jamás había visto una mancha en la boca de su hija, pese a que solía revisarla.
Finalmente, uno de los médicos vio que un sector de la mancha tenía un color blanquecino y esto lo llevó a descubrir qué era: se trataba de un pedazo de cartón que la niña estuvo masticando y terminó pegado en su paladar.
"Nunca podré mostrar mi cara en esa lugar otra vez. Lloré y reí durante cinco minutos sin parar", reveló Darian en su publicación. Junto al texto compartió una foto del paladar de su bebé y otra del cartón que le sacaron en el hospital.
Más allá de que se tomó la situación con sentido del humor, la mujer reconoció que su hija podía haberse ahogado con este pedazo de cartón y agradeció a Dios que no haya sucedido lo peor.