Un turista que estaba varado en Iguazú dijo que recibieron un trato fascista

Se trata de uno de los 17 argentinos que regresaron de Brasil tras el cierre de las fronteras. Ayer viajaron en un colectivo costeado por Nación.

Luego de ingresar al país, los repatriados durmieron en una carpa del Ejército Argentino.
Luego de ingresar al país, los repatriados durmieron en una carpa del Ejército Argentino.

Uno de los argentinos que estuvo varado en la cabecera del puente internacional Tancredo Neves, que une a Puerto Iguazú con la brasilera Foz, relató la situación por la que pasó el grupo que llegó un día después de que se cerraran las fronteras y se quejó del trato que recibieron por parte de las autoridades argentinas. Además responsabilizó al cónsul argentino en Foz.

"El sábado (28) intentamos cruzar el puente, porque el cónsul argentino en Foz nos sugirió eso. Amparándonos en el art. 4 del decreto, le pedimos que nos diera asistencia para poder quedarnos en esa ciudad, pero nos dijo que no tenía presupuesto y que cruzáramos a la Argentina, que él iba a hablar con la Gendarmería para que nos dejaran pasar", afirmó Jorge Terille, quien se presentó como un cocinero que estuvo trabajando en Brasil.

Según el relato, recién el lunes personal de Migraciones se acercó al puente para comenzar a tramitar el ingreso del grupo. "Antes trataron de gestionar que Brasil nos diera de baja el egreso para que volviéramos a ingresar, pero eso no se pudo concretar, así que les pedimos que nos abrieran el paso para comenzar a estar en Argentina", señaló.

Una vez en territorio argentino, la situación no mejoró mucho. Según Tarille durmieron en una carpa del Ejército y no recibieron comida ni el desayuno del miércoles. "Tuvimos que salir en los medios nacionales para que nos trajeran agua", señaló y agregó "tuvieron con nosotros un trato cuasi fascista: nos cortaron la luz de los baños para que no pudiéramos cargar los teléfonos".