El mundo del vino tiene sus particularidades. Durante la pandemia, el consumo de esta bebida aumentó ya que muchos se sumergieron en este nuevo universo, aunque no todos conocían las palabras técnicas que se usan para describir sus matices.
Para comprender qué significan exactamente cada uno de los términos que usan los expertos, Licenciada Ana Puelles dialogó con Los Andes sobre el léxico vitivinícola. La docente universitaria y jurado internacional de vinos explicó a qué se refieren las palabras que más escuchamos.
Compuestos polifenólicos: los encontramos en la piel y las semillas de la uva. Son los que otorgan al vino el color, el cuerpo, la estructura, la astringencia y los taninos. Todos los elementos se combinan aquí y son la base del vino. Uno muy nombrado es el resveratrol, un antioxidante presente en vino con múltiples beneficios para el organismo siempre que se consuma en su justa medida.
Tanino: se trata de un compuesto químico que se encuentra la piel y la semilla de la uva, generalmente se percibe más en los vinos tintos. Cuando se realiza la fermentación, dependiendo de la madurez del fruto, puede presentarse más agresivo o puede ser más dulce. Va a depender del sistema de elaboración.
Cuerpo: muy vinculado a la elaboración. Se trata de vinos que en boca son persistentes, robustos. Se sienten, siempre con el equilibrio justo en todos los atributos.
Astringencia: cuando un vino tiene paso por roble o madera alternativo y no está equilibrado, se dice que tiene una astringencia muy marcada. La podemos identificar cuando al tomar vino se nos seca la boca, sobre todo la lengua.
Sucroso: los compuestos sucrosos del vino se relacionan con lo dulce. Estos sabores llevan nuestra imaginación a lo dulce, atractivo para nuestro paladar. Se trata de un vino con equilibrio completo en todos sus atributos.
Sedoso: está relacionado a los vinos tintos. Se dice que un vino es sedoso cuando tiene una entrada y persistencia en boca sucrosa. Son vinos que al tomarlos dejan una sensación agradable y atractiva en boca.
Aterciopelado: puede ser un sinónimo del anterior y son descripciones complementarias. Un vino de estas características es de entrada dulce, persistente en boca y a la vez con cuerpo y suavidad atractiva.
Soso: este término es utilizado cuando el vino “pasa como agua”. El vino no tiene ningún atributo pero no tiene defectos. Es un vino tomable pero sin cuerpo o estructura.
*Este texto fue publicado originalmente por Los Andes. Se reproduce aquí con la autorización correspondiente.