Después de meses trabajando en el proyecto de remodelación, Gimena Accardi compartió emocionada el resultado final de su nueva cocina. Junto a su esposo, Nicolás Vázquez eligieron una decoración vintage pero decidieron mantener un detalle que la definió la identidad del espacio.
La cocina es uno de los ambientes más importantes de la casa por su tamaño y por su lugar estratégico dentro del hogar. Allí se celebran cumpleaños, se preparan comidas ricas y hasta se recibió a la familia y amigos para ver los partidos del Mundial Qatar 2022.
Con paredes grises y techo de altura, se conecta con el linving a través de una gran arcada. Los toques más deco están logrados a través de los muebles y el salpicadero con azulejos de cerámica blancos.
El aparato de cocina y la campana suman color al ambiente neutro con un tono rojo muy llamativo. Cuenta con luz natural gracias al ventanal de vidrio repartido con estructura de hierro que da hacia el patio de invierno. Mientras que la iluminación se logra através de una araña de techo inmensa con cuencas que se llevan todas las miradas.
“Esta es mi nueva cocina y estoy completamente enamorada. Dije que no iba a mostrar nada pero no puedo evitarlo porque estoy completamente feliz”, reveló la actriz tiempo atrás a través de historias de Instagram donde mostró algunos detalles de su vivienda.
La historia detrás del detalle intocable en la cocina de Gimena Accardi que le dio personalidad al ambiente
El proyecto de remodelación demoró varios meses ya que se trató de una gran obra para la pareja, sin embargo la artista quiso mantener un detalle de su cocina anterior y en ese sentido confesó: “En la reforma cambió todo menos los estantes con la vajilla de mi abuela. Intocable”.
A través de un emotivo posteo en su perfil, la también modelo contó tiempo atrás que se trata de los únicos objetos que conserva de su abuela ya fallecida. Los tomó directamente de su departamento y es por eso que guardan mucho valor.
“Esos estantes con casi toda la colección de vajilla de mi abuela Monona”, contó y aseguró que tienen un lugar muy importante en su hogar: “Ahora los tengo en mi casa, ahí, a la vista, como un museo”. Al mismo tiempo recordó su pasado y reconoció que “esos platos y tazas” la transportan “directo a los domingos comiendo en su casa”.
Y dejó volar su memoria: “Una regia pasta con el mejor tuco de la historia, su torta de ricota, sus scons y su chocolate caliente bien espeso, a veces con un poco de nata, pero yo se la sacaba en silencio para no hacerla sentir mal”.