Originaria de Italia, la receta del pesto se apoderó de paladares y corazones en todo el mundo por sus sabores intensos y aromáticos, una combinación clave por su versatilidad y sabor. En esta nota, la receta original para que puedas disfrutar de esta delicia bien tana sin salir de tu casa.
CUÁL ES EL ORIGEN DEL PESTO
El pesto tiene sus raíces en la región de Liguria, en el noroeste de Italia, y específicamente en la ciudad de Génova.
Su nombre proviene del verbo italiano “pestare,” que significa “machacar” o “aplastar.” El plato más antiguo que se asemeja al pesto moderno es el “agliata,” que se preparaba en la época romana y consistía en ajo, queso y hierbas machacadas.
La receta moderna del pesto, como la conocemos hoy en día, se originó en la Edad Media. Los ingredientes básicos, como albahaca, ajo, piñones (los frutos secos que se desprenden de las clásicas piñas navideñas) o pistachos según la región, queso y aceite de oliva, se combinaron en un mortero de mármol y se machacaron hasta obtener una pasta.
Con el tiempo, el pesto se popularizó y se hizo famoso en toda Italia y de Italia se exportó al mundo entero.
RECETA ORIGINAL DEL PESTO
Ingredientes
- 2 tazas de hojas de albahaca fresca
- 2 dientes de ajo
- 1/4 de taza de piñones o pistachos
- 1/2 taza de queso rallado
- 1/2 taza de queso parmesano rallado
- 1/2 taza de aceite de oliva extra virgen
- Sal y pimienta al gusto
Instrucciones
- Lavar y secar cuidadosamente las hojas de albahaca.
- En un mortero de mármol, colocar los dientes de ajo y una pizca de sal. Machacar hasta que se conviertan en una pasta.
- Agregar los piñones y continuar machacando hasta que se integren bien los ingredientes.
- Incorporar las hojas de albahaca de a poco a fin de que se mezclen bien con la pasta de ajo y piñones.
- Agregar los quesos pecorino y parmesano rallados, y mezclar bien.
- Verter el aceite de oliva gradualmente mientras se sigue machacando la mezcla, hasta obtener una consistencia cremosa. Ajustar la cantidad de aceite según tu preferencia.
- Probar la mezcla y ajustar la sal y la pimienta según tu gusto.
- Tu pesto está listo para ser servido. Podés mezclarlo con pasta recién cocida, untarlo en pan tostado o utilizarlo como salsa para carnes o pescados.
