Días atrás Virginia Da Cunha recordó su pasado en “Bandana” y confesó sufrir problemas de alimentación: “Pesaba 44 kilos”, contó en un sentido posteo en las redes sociales que se volvió viral. Se trata de patologías asociadas a una distorción de la imagen corporal fomentada a través de los estereotipos de belleza, según la palabra de especialistas.
“No paraba, me exigía el 10 en todo y me enojaba si la ensalada tenía aceite de más”, confesó la artista. Estas son las señales a las que hay que estar alerta para reconocer un trastorno alimenticio, detalló la nutricionista María Belén Núñez (MN 7667) en comunicación con Vía País.
En su reflexión a través de Instagram, la ahora DJ aseguró que a partir de su salto a la fama gracias al casting de PopStar “millones de niñas y mujeres aspiraban” a ser como ella. Sobre esto, la experta en nutrición advirtió cómo “se empiezan a generar cuerpos estructurales que son ficticios, porque la mayoría de las personas no somos así”.
Y aseguró que se trata de “un gran negocio en la moda, en la belleza, en la alimentación, en la estética”. En ese sentido, destacó que la revelación de la ex Bandana es muy importante porque “hay que deconstruir esta imagen que nos empiezan a estimular desde chiquitos”.
“Son bastantes comunes los casos como el de Virginia porque ya desde que somos niñas se nos va imponiendo un prototipo de belleza”, lamentó. Pero valoró el testimonio de la artista para romper con el tabú sobre los problemas alimenticios y consideró que “es fundamental que estos temas se visibilicen” para “generar conciencia cada vez en edades más tempranas”.
Y explicó que “son enfermedades de trastornos de la imagen donde se ven en forma distinta y esto acarrean exigencias a nivel alimentario que necesitan de un abordaje interdisciplinario”.
Cómo reconocer un trastorno alimenticio
Argentina es el segundo país en el mundo con más casos de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) después de Japón, según estudios internacionales de Mervat Nasser. Ante esto Núñez remarcó que hay que empezar a concientizar sobre que “el cuerpo es un templo y la felicidad pasa por otros lados, no por el embace que se tenga”.
También enumeró algunas de las primeras señales de alarma para observar dentro del núcleo familiar o las personas de convivencia:
- Personas que empiezan a comer menos
- Obsesión por entrar a determinado talle
- Conductas de compensación o de sentirse mal por si no ejercitaron
- Contar calorías, controlar los ingredientes de las comidas
- Personas que se empiezan a aislar o a llenarse de actividades para evitar el momento de comer
- Conductas como comer e ir al baño donde puede que se provoquen el vómito
- Fenómenos de atracón, de comer mucho y después hacer ayunos prolongados
Las claves para llevar una alimentación sana y peso saludable
La coordinadora de salud de la fundación SANAR aseguró que más allá del peso de cada persona, la clave para llevar una vida saludable radica en los hábitos de cada uno. “El peso es una conjunción de varios factores, es una consencuencia de la composición de nuestro cuerpo”, remarcó.
“El peso no nos dice nada. Hay que buscar una salud integral donde nuestro cuerpo funcione bien, sin enfermedades, donde tengamos un buen sistema digestivo. La salud va más allá del peso, es donde el cuerpo se sienta cómodo y pleno”, aseguró. Y recomendó “focalizar más en el estilo de vida y hábitos de cada persona”.
“Hay un montón de factores que hacen a la salud que son los que deben primar antes de medirse en una tabla estandarizada de ‘peso ideal’ que realmente no existe y ha creado muchas consecuencias negativas”, concluyó.