Como si de un culebrón mexicano se tratara, el casamiento de Britney Spears y Sam Asghari casi es interrumpido bajo el grito de “¡Yo me opongo!” por parte de Jason Alexander, primer esposo de la princesa del pop, quien se presentó en el lugar para impedir la boda.
Jason se hizo pasar este jueves por uno de los invitados a la celebración y transmitió su ingreso a la propiedad en vivo por las redes sociales.
Antes de dar el “Sí, quiero” con su prometido, a menos de un mes de perder un embarazo, la boda casi se vio arruinada por la ocurrencia de Alexander, quien fue su primer esposo en el 2004. El hombre se presentó en la propiedad vestido de jeans holgados, remera y gorra e insitía en haber sido invitado, algo muy improbable.
“Britney Spears me invitó. Es mi primera esposa, mi única esposa. Soy su primer esposo y estoy aquí para arruinar la boda”, aseguraba mientras era abordado por personal de seguridad. Y demostró su preocupación por no ver a nadie más en el lugar que el prometido: “¿Dónde está la familia?”, quería saber.
En un momento, la transmisión se corta cuando pareciera que Jason fuera derribado por una persona del lugar. Con forcejeos, quien supo ser amigo de la infancia de la artista logró avanzar un poco más, pero rápidamente la policía se presentó en el lugar tras una denuncia de invasión a propiedad privada.
El personal policial venció a Jason y frustró sus planes de detener la ceremonia. Por su intensidad, los agentes de seguridad debieron reducirlo al suelo, según imágenes difundidas por el medio TMZ. Rápidamente el video y las fotos circularon por las redes sociales donde no tardaron en dar la vuelta al mundo.
Britney Spears y Jason Alexander se casaron en Las Vegas en 2004, pero su relación fue muy tormentosa. Tanto es así que a las 55 horas se separaron y la intérprete de “Toxic” solicitó la anulación del matrimonio.