Este miércoles, Olga Naum fue encontrada muerta en un hotel de Recoleta. Según se sospecha se trataría de un suicidio, ya que se encontró un carta de despedida en la que hizo mención a varios acontecimientos trágicos de su vida. La desgracia la persiguió por años y habría sido el causal de su dramática decisión.
Según la propia Naum, su llegada a la moda fue casual. Había soñado con ser médica pero terminó recibiéndose de fonoaudióloga, pero su abuela le transmitió la pasión por la costura. Además, su papá tenía una fábrica de telas donde trabajaba su mamá y su hermano, Emilio “Milo” Naum, que fue el fundador de la sastrería Mc Taylor.
Olga amaba viajar, sus ciudades preferidas eran París y Milán, admiraba al diseñador italiano Giorgio Armani y, en los últimos años, había comenzando a despuntar el vicio de la pintura. Tenía 75 años.
Su hermano, asesinado por el Clan Puccio
La familia Naum había tenido un golpe fuerte a mediados de 1984. Fue cuando el Clan Puccio secuestró y mató al hermano de la Olga, “Milo”, que tenía 38 años y, como se mencionó, era dueño de la sastrería Mc Taylor. El hombre conocía a Arquímedes Puccio por una operación inmobiliaria.
El 22 de junio de ese año, Milo salió de su casa de Palermo Chico a las 10 hs, como era habitual. Naum no sospechó nada raro cuando vio que Puccio le hacía señas, porque lo conocía. Simulaban que su vehículo se había descompuesto, pero planeaban secuestrarlo.
Así, el jefe del clan y otras dos personas subieron al BMW, la víctima se resistió y fue asesinada de un balazo en el pecho. En diciembre de 1985, la Justicia pidió a España la extradición de Raúl Guglielminetti, acusado por este asesinato, pero luego lo liberaron. Fue Guillermo Fernández Laborde, miembro del grupo criminal, confesó el crimen un año después. Al momento de su muerte, Milo tenía dos nenas. Se trató de la tercera víctima de los Puccio.
El fracaso de su primer negocio
En lá década del ‘80, Olga empezó a fabricar ropa que vendía a tiendas como Zeta, Graciela Vaccari y La Solderie, boutiques top de ese entonces en Buenos Aires. Trabajaba con su hermana, Cristina, quien luego se radicó en Uruguay y se alejó del rubro.
En aquella época decidió abrir una boutique en la Galería Promenade, al lado del hotel Alvear, pero los resultados no fueron los esperados: enseguida se fundió. Tuco que cerrar y comenzó a vender en su casa. Finalmente, su carrera tuvo un giro y pudo abrir el emblemático local de la calle Maure.
Su marca registrada era el uso de tonos neutros como beige, rosa, verde seco y celeste. Más tarde, pudo abrir un local sobre la calle Quintana. Su otra hermana, Graciela Naum, también se dedicó a la moda y tuvo sus propios locales.
El estilo minimalista de Olga fue creciendo con combinaciones de texturas y colores, pero siempre con la calidad como prioridad. Su ropa era costosa pero valía lo que salía: duraba años, por calidad y por moda.
Su hijo y su nieto, presos por asesinato
La semana pasada, su hijo Ezequiel y su nieto Joaquín fueron detenidos. En un hecho que todavía no tuvo explicación, su nieto atacó a tiros a sus amigos, terminando con la vida de Lorenzo King (37).
En la carta que dejó Olga, mencionó este hecho como también la muerte de otro nieto suyo, quien cayó por el hueco de un ascensor, y de un hermano que falleció a causa de su adicción al cigarrillo.
Olga admitía en su escrito que “estaba destrozada por lo de su nieto Joaquín”, de 19 años, y que no quería que este fuera preso. El pasado 18 de diciembre, Joaquín mató a King, hijo de una fiscal de Saladillo, de un disparo en el pecho y baleó en un brazo a Tomás Santopolo. El hecho ocurrió en un campo propiedad de Ezequiel Emilio Salgado, hijo de la diseñadora, quien terminó preso por ser el dueño del arma.