Al elegir el nombre de tu hijo o hija, muchos no solos buscan que suene bien o combine con el apellido, sino que sea lindo y original. Por eso muchos famosos eligen nombres fuera de lo común. Desde Zaira Nara hasta Natalia Oreiro, muchos eligen nombres extravagantes o exóticos para sus hijos. En este artículo te mencionamos 10 nombres que le pusieron los famosos a sus hijos.
5 nombres diferentes y llamativos de los hijos de famosos en Argentina
- Vita, la hija de Cande Ruggeri: la bebé de Cande y su pareja, Nicolas Maccari, nació el 9 de enero de 2023 y su nombre significa “vida” en italiano. La famosa contó que le gusto el significado cuando lo escucho por primera vez mientras cursaba italiano.
- Malaika y Viggo, los hijos de Zaira Nara: la modelo y su expareja Jakob von Plessen tienen dos hijos a quienes le dieron nombres muy originales. Malaika es su primera hija, tiene 6 años, y su nombre significa ángel en el idioma suajili. También es una de las canciones más populares de amor en Kenia. Mientras que su segundo hijo, Viggo, tiene dos años y su nombre significa guerrero en el idioma escandinavo.
- Morrison, el hijo de Jimena Barón: la actriz, junto con el exfutbolista Daniel Osvaldo, llamaron a su hijo Morrison. “Momo”, como pone la actriz en sus posteos de Instagram para referirse a él, tiene 8 años y el significado de su nombre es “Hijo del sirviente de María” en el idioma escocés.
- Rufina, Magnolia y Amancio, los nombres de los hijos de la China Suárez: la actriz y cantante decidió ponerle a sus tres hijos nombres peculiares. Rufina, su primera hija junto con Cabre, tiene 9 años y su nombre significa “Bohemia y Soñadora”. Magnolia, su significado es “belleza de la flor”, según la biblia. Mientras que Amancio, su hijo más pequeño, significa “Amoroso” también de origen bíblico.
Merlín Atahualpa, el pequeño de Natalia Oreiro: la actriz y cantante uruguaya, es madre de Merlín Atahualpa junto con su pareja Ricardo Mollo. Merlín significa “fortaleza del mar” de origen gales y su segundo nombre, Atahualpa, proviene del aborigen, y significa “venir de una tierra lejana”.