La exparticipante de Gran Hermano, Daniela Celis, se quebró en el programa de TV Mañanísima (Ciudad Magazine), tras dar a conocer los esfuerzos de su madre por conseguir una vivienda propia, que aún está en construcción.
Daniela es una de las ex hermanitas favoritas de la casa de Gran Hermano, y como algunas de sus compañeras, logró cumplir sus tan deseados sueños personales, como alquilar un departamento con el dinero generado por su propio trabajo y esfuerzo.
“Pestañela”, más allá de estar en boca de todos y todas en este momento, no se olvida de su humilde pasado y sin tapujos, y recuerda cómo ayudó a su mamá a construir una casilla para poder vivir cuando era una niña.
Entre las cosas que contó dijo: “Me tocó construir mi casa a los 13 años. Primero yo viví en una casilla, que la hicimos con mi mamá. Todos los días metíamos maderitas para poder levantarla”.
Carmen Barbieri, la conductora del programa, le hizo varias preguntas a la ex jugadora de GH.
Carmen: -¿Tuviste una infancia dura?
Daniela: -Tuve una infancia dura. Mis viejos se separaron cuando era muy chica. Mi mamá siempre estuvo remándola. Mi mamá siempre fue la jefa de la familia. Mi mamá y mi papá siempre están al lado mío. Pero nos tocó mudarnos un montón de veces.
Me tocó construir mi casa a los 13 años. Primero yo viví en una casilla, que la hicimos con mi mamá. Todos los días metíamos maderitas para poder levantarla. Y hace 5 años comenzamos a comprar ladrillos para poder hacerla con ladrillos. Falta un montón todavía, pero la voy a terminar. ¡Ay! No me quiero emocionar... Pero entiendo que siempre estuvimos solas.
Carmen: -Pero está bueno lo que estás diciendo, amorcito. Pensás en la familia, que es lo más importante.
Daniela: -Todo el tiempo.
Carmen: -Vas a terminar la casa y con ese orgullo vas a decir “terminé la casa de mi mamá”. Se la merece tu mamá. Ha remado en dulce de leche.
Daniela: -Mi mamá siempre estuvo para mí y para mi hermana. Es divina mi vieja. Es lo mejor que me pudo haber pasado en la vida.
Celis en este momento ya no aguanta y se emociona.
Carmen: -Esa lágrima, si se le cae la lágrima, vale oro porque se trata de la familia. Es la emoción que a uno le agarra.
Daniela: -El trabajo enseña mucho. Valorás todo el doble. Hoy tenemos más facilidades. La vida nos cambió.