La reina Máxima de Paises Bajos es una de las mujeres más popular en la realeza. Su emotiva historia de amor con el Rey Guillermo generó sumo interés entre sus fanáticos, quiénes comparaban su travesía como una película de cuento de hadas.
Ahora bien, pese a los obstáculos que se avecinaron con su idioma, estilos de vidas diferentes y problemas políticos, la economista se casó el 2 de febrero de 2002. En ese mismo año, tuvo la oportunidad de conocer a Benito Fernández, un diseñador que se convertiría en una pieza clave en su vida.
Cómo se conocieron Benito Fernández y la reina Máxima de Países Bajos
El diseñador reveló la acogedora historia en la revista GENTE. Ahí, recordó que su primer encuentro fue en su atelier del barrio porteño de Recoleta, cuando la reina lo llamó personalmente tras su labor en la boda de su hermano. “Soy Máxima Zorreguieta, ¿en qué piso estás? Estoy en la puerta”, le habría dicho la monarca al diseñador.
Al escuchar la voz de la monarca, Fernández no podía creerlo. Sin embargo, mientras estaba atendiendo a una clienta para una fiesta de quince años, Zorreguieta subió los dos pisos del local y quedó a la espera. Fue en ese momento cuando inició su relación laboral.
“Estaba en la entrada, y directamente la atendí. Uno piensa que caería con secretarias y custodias, pero subió los dos pisos y se quedó esperando que terminara de atender a una clienta para una fiesta de 15 años. En ese momento le empecé a hacer los primeros vestidos para una gira por Latinoamérica”, explicó el diseñador sobre la actitud de Máxima durante su primer encuentro.
La relación entre la reina Máxima de Países Bajos y Benito Fernández
Más allá de su relación laboral, la monarca le tiene un sumo cariño al monarca. En este sentido, cuando Benito Fernández salió de su internación por un tratamiento antidepresivo, Máxima le brindó su más grande apoyo.
“Máxima me mandó un mensaje. Se enteró ahora, cuando vino a Argentina por el cumpleaños 80 de la madre, y decidió ponerse en contacto conmigo. Me dijo que me deseaba lo mejor. Fue un mensaje súper cálido. Es increíble que la Reina se haya tomado el tiempo para mandarme un WhatsApp. Ahí te das cuenta de lo que vale la gente, de su educación. Más allá de sí se pone o no un vestido mío, que se haya tomado un rato para pensar en mí, fue súper importante tras ese bravo momento que pasé”, reconoció el diseñador sobre su amiga.