La muerte de Silvina Luna este jueves 31 de agosto conmocionó a todo el mundo del espectáculo y la televisión argentina. Y es que la modelo de 43 años estaba internada hace 79 días luchando por su vida para lograr recuperarse debido a las secuelas que le dejaron sus retoques estéticos en manos de Aníbal Lotocki.
La confirmación del fallecimiento se dio pasado el mediodía, luego de que Silvina haya estado más de 13 años sufriendo las consecuencias de la mala praxis de Lotocki. En el último tiempo, el cuadro se había complicado debido a que Luna se contagió de COVID-19, mientras estaba en terapia intensiva.
Esta fue la última entrevista que dio Silvina Luna
Si bien Silvina Luna intentó mantener al tanto a sus seguidores, la realidad es que desde junio que no publicaba nada y cualquier tipo de novedad era gracias a sus familiares y allegados. Asimismo, es evidente que hace tiempo que la famosa no brindaba ningún tipo de declaración pública, siendo un mano a mano con Ángel de Brito en #LAM, la última vez que se la vio en televisión.
En esa entrevista, Silvina intentó mostrarse positiva, pero aceptó: “Estoy atravesando un momento muy crítico en mi vida. Intento estar bien, pero son muchas cosas las que me están pasando y lo transito como puedo”. Al ser consultada por la posibilidad del transplante de riñón Luna intentó aclarar un par de puntos.
Aseguró que debía recuperarse de una bacteria que tenía en el cuerpo desde hace un año, y por el momento, ese era el impedimento para acceder a un transplante. “Sí sería como un lugar a llegar”, sostuvo. “Nunca pensé que iba a ser tan pronto”, dijo sobre la diálisis que debía realizarse tres veces por semana, durante cuatro horas por día.
“Estoy acá firme, de pie y siempre fui una persona de seguir adelante. Ahora siento lo mismo, aunque tenga recaídas”, sostuvo sobre cómo se sentía. “Tengo fe y visualizo que estoy transplantada. Voy a recuperar la vida, pero no va a ser la misma de antes”, aseguró cuando hablaba de su futuro.
Asimismo, Silvina confesó que tenía ganas de ser madre una vez que haya recibido el transplante. Y una de sus frases más fuertes fue: “Quiero seguir viviendo. A mí me gusta la vida. Quiero vivir”.