Los quintillizos que lograron diferenciarse

Los Riganti fueron los primeros hermanos multitudinarios en nacer a través de una fertilización asistida en el país.

Los Riganti: Camila, Catalina, Franco, Sofia y Martina Riganti. (German Garcia Adrasti)
Los Riganti: Camila, Catalina, Franco, Sofia y Martina Riganti. (German Garcia Adrasti)

Fueron los primeros quintillizos en nacer a través de una fertilización asistida en Argentina, desde pequeños se acostumbraron a la atención mediática y a los flashes de las cámaras, incluso, fueron los primeros hermanos que visitaron el living de Susana Giménez. Se trata de los Riganti, que hoy con 26 años, lograron diferenciarse y hacer su propio camino.

En una entrevista exclusiva con Clarín hablaron sobre su presente: Camila es instructora de yoga, Sofía estudió hotelería; Franco se dedica al marketing; Martina trabaja en comunicación; y Catalina es concejal en el Municipio de San Isidro. "Haber nacido en grupo me hace registrar que siempre tengo a alguien al lado. No me considero individual", cuenta Martina a ese medio. Y Franco agrega: "No concebimos la idea de no consultar con los demás. Hacíamos todo juntos".

Los hermanos Riganti en su casa de Beccar (German Garcia Adrasti)
Los hermanos Riganti en su casa de Beccar (German Garcia Adrasti)

Según contextualiza en su nota, Micaela Papatino: "A cinco años de la sanción de la Ley de Fertilización Asistida y a 40 del nacimiento de la primera bebé probeta, el acceso a los tratamientos es más accesible y los embarazos múltiples no son posibles porque hay mayor control y conocimiento sobre la estimulación ovárica. A pesar de que sigue habiendo problemas, la maternidad y la paternidad son reconocidos como derechos".

En este sentido, la periodista consultó a los quintillizos cuál era su opinión sobre la legalización del aborto. "Acá no vamos a coincidir, estoy en contra porque creo en la vida desde la concepción. Me parece fantástico igual que se debata, banco que haya posturas diferentes", dijo Martina. El resto se tomó un tiempo para pensar y encontró matices en la discusión. "Ojalá no haya ningún aborto, ojalá ninguna mujer tenga que estar en esa situación. Entiendo a la legalización del aborto como una necesidad. No es una solución, es una alarma", opinó Catalina.