Hace algunas semanas, More Rial interactuó con sus seguidores a través de las historias de Instagram. Desde allí reflexionó sobre su cuerpo y confesó que quería realizarse un nuevo retoque estético; pero aunque el tema se mantuvo escondido durante largos días, hoy sorprendió cuando mostró que efectivamente concretó aquel deseo.
A nivel corporal se sometió a una liposucción y una reducción de grasas en los brazos; y a nivel facial se realizó una bichetomía (que es la reducción quirúrgica del exceso de grasa) en las mejillas y por debajo de los pómulos.
Se trató de algo innovador porque si bien antes pasó por el quirófano para la colocación de un cinturón gástrico y quitó el excedente de piel y de grasa, en ningún momento alcanzó a retocar su rostro; pero en esta ocasión, decidió elevar la apuesta y explorar nuevos tratamientos.
Cuál fue el descargo sobre su cuerpo que dejó Morena Rial en Instagram
Anteriormente, la hija de Jorge Rial comentó que sufría bullying por parte de sus conocidos y por los usuarios registrados en las redes sociales a razón de su aspecto y de su peso; y aunque suele mostrarse con seguridad y empoderada en cada video o fotografía que comparte, también sufre por los filosos comentarios que recibe. Y por eso fue que en 2020 decidió abordar el tema y sacar a la luz algunos de sus sentimientos.
“Puedo observarme pasando frente a un espejo sin agachar la mirada, me celebro posando en una foto grupal sin sentir la necesidad de esconderme detrás de alguien. Me abrazo todas esas veces que sonrío al ver una foto mía en lugar de llorar. Sí, sucedía. Lo hacía. Posiblemente crecer tenga que ver con ser más fuerte, aunque me gusta darme el mérito por eso. Ni los demás ni los años ni el tiempo… fui yo. Fui yo queriéndome sentir mejor, fui yo peleando conmigo misma. Fui yo luchando por poder conseguir aceptarme. Porque un día me grité tanto, me insulté tanto, que pensé ese era el fondo de mi pozo”, comentó.
Pero eligió ampliar el dolor que padeció, y agregó: “Existían cosas ajenas a mí, como esos comentarios en las redes, que aun sabiendo que no tenía responsabilidad sobre eso, me culpé. Esas noches en que apreté tanto el puño de ira que sentí mis uñas lastimando mi palma y al notarlo culminó el enojo y di paso a la angustia, a esa que surge mientras me pregunto ‘¿por qué me hago esto?’ Esa oscuridad, ese fondo que estaba tocando, utilicé para dar intenso impulso a la mujer que anhelaba ser. Poder aceptar que ser mejor persona también es arte de la mujer que quiero ser. Esa que se abraza y abraza. Y si algo tengo que decirle a esa More, de hace unos años, es pedirle perdón. Y prometerle que seremos más fuertes y felices”.