Se dice que la compañía más fiel para los humanos son las mascotas y, particularmente, los perros. Este parece ser el caso de Om Narayan Verma, un granjero indio cuya historia dio la vuelta al mundo luego de que tomara una particular decisión: su herencia no iría para su hijo, sino para su perro, Jacky.
El hombre de 50 años vive en la región de Chhindwara, Madhya Pradesh, y se dedica a trabajar la tierra. Según él, su hijo no lo ha valorado lo suficiente y esa desilusión lo llevó a oficializar a su mascota como heredero legal de las hectáreas que posee su familia desde tiempos ancestrales.
“Mi esposa y mi perro son quienes me cuidan. Por lo tanto, soy el más cercano a ellos. Después de mi fallecimiento, quiero que mi segunda esposa Champa y mi perro Jacky hereden todos los bienes que tengo. La persona que me cuida el perro heredará la propiedad que le he reservado”, escribió en su testamento.
Om Narayan Verma tiene una gran familia: con su primera esposa tiene tres hijas y un hijo y, de su segundo matrimonio, dos hijas. En India, se dispuso años atrás que tanto mujeres como hombres tienen derechos idénticos a heredar bienes.
Sin embargo, muchas veces las costumbres y los mandatos culturales son más fuertes, como en este caso, donde el hombre solo pensó en su hijo como heredero de la granja y, al poner en el testamento a su perro, dejó de lado también la posibilidad de que sus hijas hereden las tierras.