En las redes, las tendencias cambian con frecuencia. Por estos tiempos se vive un furor por los videojuegos producto de la proliferación de streamers que muestran sus habilidades en vivo y alientan a sus seguidores a copiarlos.
En México, el fenómeno es muy masivo. A la cabeza del mismo se encuentra la famosa "gamer" mexicana, Arigameplays, quien ha logrado gran popularidad en redes sociales gracias a sus videos en streaming de videojuegos. Hoy, cuenta con más de 4.1 millones de seguidores en Instagram y 5.6 en Tik Tok.
Abril Abdamari Garza Alonso, de 22 años, disfruta de jugar y compartir sus lives de juegos en Minecraft, Resident Evil, Planet Coaster, Fortnite, Counter Strike y Overwatch, entre otros. Para ella, la actividad comenzó como un hobby y luego se convirtió en un trabajo. "Cuando comencé era una gamer casual, pero jamás me imaginé que llegaría a esto. Hay gente que no entiende que esto es una profesión, que es un trabajo. Ya en su momento lo entenderá y sería bueno que ellos también lo intenten", contó en una entrevista a Página Siete.
Su estilo mezcla juegos y sensualidad. Es que ella suele combinar sus partidas en vivo con bailes sensuales apostando a crear "fantasía" entre sus fans. Según contó a Página Siete: "Comencé con mi canal de YouTube a los 16 años. Le puse el nombre de Arigameplays porque siempre me gustaron los videojuegos. Desde chiquita jugaba con mi familia, con mi papá, quien me indujo al mundo de los videojuegos. Cuando crecí le tomé menos importancia, salía con mis amigos, hasta que la pasé un poco mal y decidí no salir más. Cuando estaba en casa me puse a pensar qué hacer y encontré un juego que se llama Combat Arms, fue con el que empecé en mi canal y dos años después causó impacto y lo empecé a tomar todo como un trabajo".
Sobre la cantidad de hora que le dedica por día al streaming, explica: "Mínimo cuatro horas, a veces, los que hacemos streaming nos atrevemos hasta 12 horas en directo, hay algunos que lo hacen 24 horas. Yo no porque siento que moriría en el intento. Lo máximo a lo que llegué son 16 horas (ríe)".