Es de público conocimiento que la Academia no selecciona siempre a los favoritos del público, esta película era una de las más nominadas tanto en festivales como en premios. A tal punto en que se llevó la nominación a Mejor actriz en los British Academy Film Awards. Till: el crimen que lo cambio todo, fue una de las discriminadas de los Oscars y que los fans creen que merecía más reconocimiento.
Si bien esta película no tuvo una campaña tan llamativa o grande o ruidosa como Elvis, Babylon, entre otras, su trama está basada en un caso real. Donde expuso no solo la violencia, y el racismo que se vivía en la década de los 50 en Estados Unidos, sino que también muestra como miles de personas se levantaban en contra de quienes los discriminaban por su color de piel.
“Vivimos en un mundo y trabajamos para industrias agresivamente empeñadas en sostener la supremacía blanca y en perpetuar una misoginia descarada contra las mujeres negras”, expreso la directora Chinonye Chukwy en Instagram, ante la falta de nominación a los Oscars en la categoría de Mejor Actriz a Danielle Deadwyler, protagonista del film.
Si bien no se sabe el porqué no fue nominada, esta película es aclamada por la crítica. Ya que cuenta no solo el caso de Emmett Louis Till, sino también el legado de su madre, quien busco justicia para su hijo.
¿Qué caso cuenta la película Till: el crimen que lo cambio todo?
La película cuenta el caso de Emmett Till, cuya familia lleva buscando justicia desde hace 66 años. Emmett, era un joven de 14 años quien visitaba a su tío y a sus primos cuando lo encontraron muerto en el río Tallahatchie.
Todo esto inicio cuando Till se encontró con Carolyn Bryant, una mujer de 21 años, en una tienda de comestibles en Money. Los hechos dentro de la tienda no se conocen hasta el día de hoy, sin embargo, para Carolyn el adolescente le habría coqueteado.
Ante esto, su marido Roy Bryant junto con su medio hermano, John William Milam, decidieron secuestrar al niño de la casa de sus tíos, lo retuvieron en un sótano donde lo torturaron, le dispararon y tiraron su cuerpo sin vida en el río.
Al día siguiente, el cuerpo de Emmett Till fue encontrado y estaba tan destrozado que era casi imposible reconocerlo. El hecho de que Till era solo un niño dejó a toda la comunidad en estado de shock, en especial porque parecía que no había consecuencias para los culpables.
El cuerpo de Emmett fue transportado a Chicago, donde vivía su madre, Mamie Till - Mobley, quien decidió dar un funeral masivo con el ataúd abierto. No solo para denunciar lo que le sucedía a las personas de color en el sur del país, sino que también para crear conciencia sobre el movimiento por los derechos civiles.
Los asesinos de Emmett fueron llevados a juicio, sin embargo, fueron absueltos de todos los cargos. Debido a que el jurado creían que dos hombres blancos no debían pagar por lo que habían hecho.
Meses más tarde, Roy Bryant y John Milam vendieron su historia a una revista contando cada detalle de lo que le habían hecho al adolescente. Siendo totalmente protegidos por la ley de Estados Unidos, que evita que alguien sea juzgado dos veces por el mismo crimen.
Muchos años después, Carolyne Bryant dio una entrevista sobre lo que había pasado y explicó que Emmett realmente no le había hecho nada ese día.
A pesar de que pasaron muchos años, las fotografías del cadáver de Till, se convirtieron en las imágenes más gráficas de la violencia racial contra los afroamericanos. Siendo uno de los casos más violentos de la historia estadounidense.