La sorpresiva muerte del actor, modelo e influencer surcoreano Kim Jong Seok dejó conmocionados a sus fanáticos y al mundo del entretenimiento. Pero detrás de la noticia de su fallecimiento, ocurrido el pasado 4 de junio, pero del que se conoció en las últimas horas, emergen detalles dolorosos sobre los problemas que enfrentaba el joven de 29 años, entre ellos, una grave situación económica que lo había dejado prácticamente sin nada.
Una estafa que lo dejó sin bienes
Según declaraciones de su hermana, publicadas en su cuenta oficial de Instagram, Kim fue víctima de una estafa que lo afectó profundamente. “Perdió todos sus bienes. Estaba muy cansado por esa situación”, expresó con dolor en un comunicado donde desmintió rumores sobre las causas de su muerte.

Aunque no se dieron detalles específicos sobre cómo ocurrió la estafa, sí se dejó en claro que el actor atravesaba un momento crítico a nivel económico y emocional, producto de este engaño. El hecho lo habría dejado endeudado y en un estado de angustia constante, que se sumó a otras presiones personales.
Rumores, desmentidas y el pedido de respeto por parte de la familia
Tras conocerse su fallecimiento, comenzaron a circular versiones no confirmadas que sugerían que Kim podría haberse quitado la vida luego de una discusión con su novia. Su familia negó categóricamente esa versión y denunció la difusión de noticias falsas que buscaban ensuciar su imagen.

“Por favor, por el bien del difunto, dejen de difamarlo. Borren las publicaciones que subieron. Cualquier publicación maliciosa será reportada”, advirtió su hermana, quien también anunció que revelará grabaciones y mensajes que aclaran los hechos.
Una estrella en ascenso que quedó atrapada
Kim Jong Seok había logrado notoriedad en Corea del Sur tras participar en el reality The Skip Dating y por sus breves apariciones en K-dramas como Queen of Tears, Twinkling Watermelon y The Fabulous. Además, era reconocido en el mundo de la moda y la cosmética masculina por su trabajo como modelo.

Su imagen estaba asociada al carisma, la estética cuidada y una carrera prometedora. Sin embargo, pocos sabían que detrás del brillo de las pasarelas y las cámaras, Kim luchaba con un drama personal que lo desgastó en silencio.