Si de parejas de Hollywood se trata, Jada Pinkett Smith y Will Smith son una de las más reconocidas. En 1997 dieron el sí y formaron una familia con dos hijos, Jaden y Willow, quienes se transformaron en todas unas estrellas al igual que sus padres.
En el 2022 la pareja vivió un momento difícil luego de que Chris Rock se burlara de Jada por su alopecia en medio de la gala de los Premios Oscar, lo que despertó la furia en Smith quien caminó decidido hacia él y lo abofeteó.
Por este acto de violencia, el ex Príncipe del rap fue sancionado por la Academia Hollywoodense, prohibiéndole su ingreso a cualquier evento que la misma realice, incluyendo los Premios Oscar. Además, ingresó por voluntad propia a una institución de salud mental.
Era todo una farsa
Jada Pinkett Smith prepara el lanzamiento de un libro con sus memorias y para promocionarlo mantuvo una serie de entrevistas. En un adelanto del mismo con People, la actriz reveló que lleva 7 años separada de Will Smith, aunque de forma pública se muestren como un matrimonio.
La separación fue en el año 2016, sin embargo, aún les resulta muy difícil: “Todavía lo estamos resolviendo. Hemos estado haciendo un trabajo muy pesado juntos. Simplemente sentimos un profundo amor el uno por el otro y vamos a averiguar cómo es eso para nosotros”.
A pesar del amor, Jada declaró que Smith le resulta como una droga que “no se ha podido quitar de encima”, lo cual ha perjudicado su salud mental: “Una vez que conocí a Will, abandoné por completo mi salud mental. Estaba tan intoxicada por él y por nuestra dinámica. Realmente sentí que estaba curada [en referencia a su adicción al Prozac). Él se convirtió en la droga”.
En este sentido, Smith ha contado en algunas ocasiones que su relación con Jada no es monogámica, además de que la pareja ha sufrido de infidelidades por parte de ambos.