Si hablamos de condimentos mexicanos, seguro que el chile en polvo tipo Tajín se encuentra entre los más populares. Esta mezcla de ajíes picantes, sal y limón deshidratado le da a las preparaciones un toque salado, dulce y ácido muy característico e irresistible.
Los que ya conocen y usan este condimento, lo aman. Los que no, deberían probarlo. Y no tienen excusas, porque si hasta ahora era un producto difícil de conseguir y bastante costoso, en Córdoba nació un sazonador que recrea el Tajín a partir de insumos locales. Se trata de Mandinga (en Instagram @mandinga.sazonador), y su creador es Nahuel Cardozo Esper, emprendedor, foodie, viajero y fanático del Tajín.
“Es una excelente puerta de entrada al mundo de los picantes porque tiene un picor bastante bajo y su sabor es muy interesante”, asegura; y cuenta que el producto se comercializa por Internet y en locales del Barrio Güemes (Ciudad de Córdoba). ¿El perfil de compradores? Sibaritas, aventureros, quienes disfrutan de probar cosas nuevas, gastronómicos y hasta bartenders.
Como el Tajín mexicano, el Mandinga cordobés va perfecto en una pizza de muzzarella, en brusquetas, con huevo revuelto, en carnes asadas, con pollo, arroz, en tartas y hasta con frutas frescas. Un tip: conviene usarlo para finalizar el plato y no en la cocción, para que no se pierdan las sutilezas de su exótico sabor.
Los bartenders lo eligen para ribetear el borde de las copas del Bloody Mary y de la michelada (un trago elaborado a partir de cerveza con salsa picante, salsa inglesa, lima o limón y hielo). También podés incorporar una pizca del condimento directamente adentro del cóctel. ¿Se te ocurren más combinaciones?