Constantemente surgen nuevos estilos dentro del vasto mundo de la moda y con gran rapidez se instalan entre sus fieles seguidores. En el marco del Mundial de Qatar 2022, una de las tendencias que creció con gran rapidez y fue adoptado por grandes figuras como la China Suárez y Tini Stoessel fue el “Blokecore”, un estilo que unía lo casual con lo deportivo.
Un factor que ayuda a visualizar estos looks y favorecen a la creación de tendencias son las redes sociales. Esto es porque hay muchos influencers que las utilizan como “vidrieras” y comparten un contenido original que enamora a los usuarios y se viraliza.
Esto ocurrió con el maquillaje que Anya Taylor-Joy ha estado utilizando tanto para compartir fotografías en Instagram, donde reúne casi 10 millones de seguidores, como en las galas a las que asiste, porque se trata de un look que realza su belleza y que circula con gran velocidad por TikTok.
Se trata del “Angelcore”, una tendencia que, según explica Sephora, se “sirve de tonos claros y delicados, sobre todo rosas pasteles, y algún punto de luz muy sutil, para recrear la imaginería con la que se representaba en el Renacimiento europeo a los ángeles”, y es algo que hace parecer que salieron de una historia de hadas porque se combina el sutil maquillaje con prendas de tul, encaje, entre otras que son muy clásico en ese tipo de cuentos.
Cómo crear el estilo “Angelcore”
El paso fundamental para la aplicación de cualquier maquillaje es tener la piel hidratada, pero en lugar de utilizar productos que resten luminosidad como se haría comúnmente, debe utilizarse uno que fomente el brillo. Seguido, se debe optar por una base que aporte luz y escape completamente del acabado mate. Y ya para los ojos deben escogerse tonos suaves y claros, puesto que son la base del look, para ello se utilizan los tonos rosados o coral, aunque la verdadera clave está en la aplicación de iluminador en la zona del lagrimal.
Siguiendo con los ojos, el rimmel es un elemento igualmente esencial que no solo va a realzar la mirada, sino que también va a definir las pestañas; y es algo que no va a ocurrir en las cejas, ya que deben marcarse con mucha suavidad para no generar un contraste duro dentro de un maquillaje que se nutre de los tonos claros.
Y para cerrar el maquillaje, se trabajan las dos zonas más importantes: en las mejillas se debe extender el rubor hacia la parte alta del pómulo, siempre de color rosado, y es importante no contrastar con contorno o bronceador oscuro; y para los labios, es importante acompañar la coloración con un gloss para generar un acabado “casi mojado” que dé el toque final al maquillaje.