Jami Ledbetter, una mujer estadounidense de 42 años, estaba feliz porque sus hijas le habían regalado un tratamiento de microblading para sus cejas. Pero el resultado fue tan malo que terminó volviendo viral su foto para prevenir a otras personas.
Jami había nacido sin cejas y, según contó al Daily Mail, sus hijas compraron un cupón para un tatuaje de cejas a bajo costo (250 dólares). La mujer de Kansas, Missouri, acudió al supuesto especialista y se sometió a una dolorosa sesión que duró varios minutos. Cuando el hombre terminó su trabajo, ella se miró al espejo y entró en shock.
El microblading es una técnica de maquillaje que forma parte de la micropigmentación estética, surgida en Asia, cuyo objetivo es corregir o reconstruir completamente una ceja carente de pelo o ausente, realizando cilios de forma artística, creando naturalidad. Algo que el tratamiento que le hicieron a Jami no logró.
Según contó la mujer en su cuenta de Facebook, este tratamiento le arruinó la vida, perdió su confianza, a su novio, ni siquiera se animaba a salir al supermercado sola por miedo a que las personas la vean con cuatro cejas en el rostro. Ni siquiera podía cubrirlo con maquillaje.
Finalmente, tras hacerse viral su historia, una reconocida artista del tatuaje, Kara Gutiérrez, se ofreció a ayudarla a un precio módico. Esta especialista en cosméticos permanentes y eliminación de tatuajes la ayudó a revertir el procedimiento fallido.
En una reciente entrevista, la mujer reveló que terminó gastando mil dólares en arreglar este desastre y admitió que no piensa volver a someterse a un tratamiento estético en su vida.