Las mejores montañas argentinas para escalar

Córdoba, Mendoza, Patagonia, Buenos Aires... En nuestro país abundan los lugares para dar rienda suelta al este desafío. 

Las mejores montañas argentinas para escalar
Trepados a una pasión

Allí donde muchas personas solo ven una bella montaña o una curiosa pared de piedra, los escaladores dan rienda suelta a una pasión y un desafío, imaginando los movimientos y pasos que los conducirán desde el pie de vía hasta arriba.

La escalada atrae a miles de argentinos y a otros tantos extranjeros que vienen a disfrutar de los magníficos y variados sectores en los que se puede practicar esta disciplina a lo largo y ancho del país.

Se trata de un deporte con dos grandes variantes: la escalada deportiva y la escalada clásica o alpina. La primera modalidad consiste en subir paredes de roca previamente equipadas con seguros fijos que garantizan la seguridad del escalador; mientras que en el estilo clásico, se usan fijaciones móviles que se van recuperando a medida que se progresa en la vía o ruta de escalada.

Ambos estilos requieren de saberes previos y están divididos en niveles de dificultad relacionados con la inclinación de la pared, el tamaño y la forma de los agarres, la distancia entre ellos...

Los principales destinos de escalada en la Argentina son: El Chaltén (Santa Cruz), Piedra Parada (Chubut), Bariloche (Río Negro), Córdoba, Mendoza y las sierras bonaerenses.

Trepados a una pasión
Trepados a una pasión

​Al Sur del Sur

El Chaltén y Piedra Parada

Ningún escalador debería perderse el placer de trepar en dos grandes mecas que la actividad tiene en nuestro país: El Chaltén y Piedra Parada. El primer destino regala vías deportivas y clásicas, a las que el indomable clima agrega un plus de aventura. Allí, los expertos le ponen el cuerpo a difíciles y legendarias paredes como las de los cerros Fitz Roy y Torre. Algo más al norte, a 85 km de Esquel, Piedra Parada se ha convertido en otro imán para los amantes de la escalada, a partir de que la marca francesa Petzl organizara allí en 2012 su Roc Trip, un evento que desembarca cada año en un lugar diferente del mundo. La piedra de 210 m de altura y el Cañadón de la Buitrera, de 4 km de largo, resultan un verdadero parque de diversiones para los escaladores.

En clave andina

Bariloche y sus alrededores

La célebre ciudad rionegrina también está entre los grandes destinos, con variedad de sectores como la aguja Frey y otras paredes en el cerro Catedral, el cerro Ventana, el cerro San Martín, el cerro López, el cerro Otto, Calabozos (cerca del lago Gutiérrez), Valle Encantado y Villa Llanquín (a la vera del río Limay), entre otros. Los visitantes pueden acercarse al Club Andino Bariloche o a La Luna Muro para obtener información sobre las zonas de escalada deportiva y clásica, así como guías impresas con la descripción de las rutas, su dificultad, tipos de roca, acceso y cuál es la mejor época para trepar en cada sector. Entre pegue y pegue (así se le dice a cada intento por encadenar una vía), vistas panorámicas inmejorables y un contacto único con la naturaleza.

Trepados a una pasión
Trepados a una pasión

Primera escala(da)

Córdoba y Mendoza

Córdoba, con zonas destacadas como Capilla del Monte, La Ola y Los Gigantes, es un excelente lugar de escalada, sobre todo para quienes se están iniciando en el deporte. Las rocas graníticas despliegan placas en las que se puede perfeccionar la técnica de adherencia, así como fisuras para la práctica de la escalada artificial y varios sectores de boulder (modalidad de escalada en bloques de roca o pequeñas paredes que no requiere del uso de cuerdas, arneses ni fijaciones). Bien distinta es la piedra de Mendoza, con lugares como Cajón de los Arenales, La Frazada, El Santuario y Estación Sismológica, entre otros. La escalada allí se caracteriza por paredes de varios "largos", que, por su longitud, deben ser subidas en varios tramos.​

Adrenalina

Sierra de los Padres, Mar del Plata, Balcarce y Tandil concentran los sectores de escalada deportiva más importantes de la provincia de Buenos Aires. Las paredes de poca altura pertenecen a uno de los sistemas serranos más antiguos del planeta, y sus alrededores también resultan ideales para la práctica del trekking y el senderismo, para aventurarse en parapente y hacer paseos en 4x4.