Los superhéroes son como una especie de relato mitológico que se cuenta con valores distintos en cada época. No es lo mismo el Batman hedonista de Joel Schumacher de los años 90 que el oscuro inadaptado de la reciente trilogía de Christopher Nolan. El tremendo éxito del "Joker" de Todd Philps y Joaquin Phoenix se explica porque captó como pocas pelis recientes –la coreana "Parasite" fue otra– lo que Hegel bautizó como zeitgeist, el "espíritu de un tiempo". Es el mito del superhéroe (supervillano, en este caso, lo que no es un dato menor) de la era que vivimos: la de la desigualdad, la polarización política, los relatos fragmentados y las sociedades a punto de ebullición.
En ese registro está también The Boys, que comencé a ver hace unos días. Basada en una muy exitosa historieta publicada en 2006, es una serie en la que los superhéroes son básicamente una banda de cretinos y cretinas sin escrúpulos, una corporación que actúa por encima de las leyes en ámbitos como la seguridad, el entretenimiento y la presión política. Los superhéroes de The Boys se sienten impunes, crean peligros para que los llamen a resolverlos, no tienen razón de ser sin adversarios y por eso los inventan ellos mismos. Todo lo contrario a los bonachones encapuchados de otros tiempos, gente noble y sin dobleces. Ahora los buenos se confunden con los malos, los grises dejaron lugar a los negros y blancos absolutos, la verdad tiene el valor de un video de cinco minutos en las redes sociales... Signo de los tiempos.
Dale un vistazo al tráiler, con su legendaria escena de apertura:
Luego de un poco más de un año de espera, el 4 de septiembre Amazon Prime estrenó la segunda temporada de The Boys, una de las series estrella que tiene hoy en día esa plataforma de streaming. Para quienes no vieron su primera temporada, The Boys está inspirada en el cómic homónimo de Garth Ennis y Darick Robertson y fue desarrollada por Eric Kripke en 2019. Transcurre en un mundo donde un grupo de superhéroes corruptos se aprovecha de sus habilidades para tener más y más fama poniendo en peligro a toda la población pero sus planes se complican cuando un grupo de humanos sin ningún tipo de poder (que se apodan a sí mismos "The Boys") intentan detenerlos.
Ahora, esta segunda entrega se dedicará a desentrañar y darle un cierre a la trama anterior, iniciando con "The Boys" huyendo de la ley y siendo perseguidos por los supervillanos. Aunque la serie toma un tono un poco más edulcorado acorde a las grandes audiencias, tiene su mérito en no perder la esencia del cómic original, repleto de violencia y un brutal cinismo. Esta segunda temporada no se queda atrás y vuelve con un ritmo aún más intenso, desquiciado y divertido.