Tomá nota de las infaltables: pimentón dulce, pimienta en baya (negra y más picante, verde y frutal o blanca y más suave), comino (va en las empanadas y es un hit para saborizar hortalizas al horno), nuez moscada (ideal con hortalizas de hojas verdes), ají molido o pimienta de cayena, canela (va muy bien con frutas) y cúrcuma (se integra muy bien con otras especias).
Karina Mariani, chef y asesora nutricional especializada en hierbas y especias, recomienda comprar poca cantidad y en su forma entera ya que una vez molidas comienzan a perder sus aceites volátiles. "Conviene adquirirlas en lugares especializados, sentir la fragancia y comprobar que tengan las cualidades óptimas. Enteras o molidas, se guardan en un envase oscuro, lejos de la luz y el calor", agrega. Más tips en su Instagram: @bioapasionada.
Los múltiples usos de las especias
Más allá de utilizarlas en salsas, guisos y preparaciones al horno, la especialista propone incluirlas en tés (probá hervir un mix de canela con semillas de hinojo), usarlas para aromatizar vinos, licores, aceites y vinagres, e investigar sobre su valor medicinal. La cúrcuma, por ejemplo, es antiinflamatoria, analgésica, antibacteriana y antiviral.
Un blend que reemplaza a la sal
Karina Mariani ideó este mix de especias para reducir el consumo de sal y darle un twist a tus preparaciones. Mezclá 3 cucharadas soperas de semillas de sésamo levemente tostadas y molidas, ½ cucharadita de cúrcuma molida, una pizca de pimienta negra y ¼ de cucharadita de jengibre molido. Guardá en un frasco en la heladera y llevalo a la mesa en lugar del salero.