Al comienzo de la pandemia, el doctor Anthony Fauci, principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, dijo algo que nadie había pensado: "los apretones de mano serán una parte del pasado", y su predicción sonó exagerada.
Según una investigación del diario "The New York Times", a medida que la pandemia avanzaba fuimos tomando conciencia de la importancia de la higiene ante tantos gérmenes, "es probable que algunos de los cambios que realizamos sean bastante duraderos", dice ahora Malia Jones, investigadora de entornos sociales y exposición de enfermedades infecciosas en el "Applied Population Laboratory" de la Universidad de Wisconsin-Madison.
Por ejemplo, soplar las velitas de cumpleaños podría ser una forma de propagar gérmenes, pero más riesgoso será cantar el "Feliz Cumpleaños", dijeron los expertos, por lo tanto esta costumbre podría desaparecer.
Cantar es lo que realmente puede ser más riesgoso en cuanto a la propagación de microgotas que puedan tener enfermedades respiratorias, como el nuevo coronavirus, afirmó Melissa Nolan, profesora adjunta de Epidemiología en la Universidad de Carolina del Sur en Columbia. "Lo mejor es salir al aire libre a cantar el cumpleaños y separarse un poco también", dijo.
Nadar en una pileta llena de cosas de plástico, un material que según los expertos es especialmente efectivo para albergar gérmenes, podría convertirse en algo del pasado.
McDonald's ya las ha estado eliminando de sus áreas de juegos infantiles. "No sé si vayamos a tener piletas con pelotas en un futuro", le dijo hace poco tiempo a la revista "Time" Chris Kempczinski, director ejecutivo de la compañía. "Es probable que haya buenas razones de salud pública para seguir evitándolas".
Retocarse el maquillaje en una tienda, o utilizar los probadores de maquillaje, sin saber quién los utilizó antes es un riesgo. Algunas casas ya están implementando cambios, utilizando solo probadores desechables e individuales, de un solo uso.
Los tragos compartidos o bebidas múltiples en un bar o boliche ya parece imposible. "El distanciamiento social se va a convertir en la norma común en este punto", afirmó Nolan. "El comportamiento en situaciones sociales será moldeado por la manera en que actúe la gente a tu alrededor", aseguró Jeanine Skorinko, profesora de Psicología Social en el Instituto Politécnico de Worcester en Massachusetts.
Las reuniones de póker o una noche de juegos de mesa será mejor realizarlas en casa para saber con quién nos estamos sentando, pero los anfitriones deberían seleccionar individuos con un tipo similar de tolerancia al riesgo. Y mejor aún sería organizarlas al aire libre.
Compartir el micrófono en el karaoke en un establecimiento pequeño no es aconsejable, según los epidemiólogos es mejor hacerlo al aire libre y en Japón ya aconsejaron hacerlo con tapabocas y con menor cantidad de asistentes.
Las compras sin contacto se podrían hacer masivas luego de la pandemia y consiste en mostrar a los compradores los artículos a través de una ventana y luego de comprarlos podrían pasar a retirarlos. Ya nos podríamos olvidar de pasear libremente por los centros comerciales en busca de ofertas.
Dar la mano y abrazar a un amigo o dar un beso en la mejilla no son opciones a futuro, frente al choque de codos. Pero en cuanto a los abrazos Nolan sostiene que: "son menos riesgosos que un beso en la mejilla e incluso un apretón de manos, porque normalmente alejamos nuestros rostros de la otra persona cuando nos abrazamos.
Igualmente, no es necesario este tipo de afectos: "Hay saludos que han funcionado por siglos que no involucran tocar a la otra persona", como el saludo tailandés, de juntar las manos de lejos e inclinarse hacia adelante.
Lo cierto es que para algunos expertos pareciera que la vida nunca volverá a ser la misma.