Virginia Gallardo y Martín Rojas ya llevan un año de casados y el amor se afianzó aún más con la llegada de Martina, su pequeña hija, nacida el 20 de mayo.
Por eso Virginia utilizó su cuenta de Instagram para mostrar la desopilante producción de fotos que armaron para sus fans. Es un antes y un después. En una imagen, tomada en los últimos días de su embarazo, a ella se la ve con una bomba a punto de explotar dibujada en su panza. Y en la siguiente foto, tanto Virginia como Martín aparecen despeinados y "sucios" por el estallido de "la bomba", de la que surgió su hija.
Junto a la divertida producción de fotos, le dedicó un dulce mensaje a su esposo: "Este es solo nuestro hermoso regalo caótico. Esta es la parte en la que corremos por la vida, tratando de ser suficientes el uno para el otro y para nuestra hija: la parte donde crecemos, la parte donde ponemos a prueba nuestra relación al máximo".
"Es la parte donde más te necesito, la parte donde necesito que me ames un poco más, porque todavía soy yo, debajo del monstruo privado de sueño que conocés por la mañana, sigo siendo yo, todavía soy nosotros. Todo comenzó contigo y todo terminará contigo", escribió.
"Un día extrañaremos esto, incluso el caos. Tendremos tiempo para ir a una cita de nuevo, nuestros hijos no nos necesitarán tanto entonces, pero siempre te necesitaré, mi amor. Así que gracias por elegirme día tras día a pesar de que no siempre soy mi mejor yo. Si nuestro amor puede ser tan grande hoy, en medio de todo el caos, ¿te imaginás lo hermoso que será en diez años? Hasta el final del camino", concluyó el romántico mensaje.
También recordó su casamiento con un video y un dulce mensaje: "Casamiento. ¡A un año de este momento tan feliz! Todos coincidimos en que el tiempo vuela ¿no? Pero quedan los momentos vividos y vale recordarlos". En el video se los ve dar el sí en la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe y la fiesta en Costa Salguero, que contó con más de 150 invitados.
También compartió una reflexión sobre su cuerpo, a poco de ser mamá: "Querido cuerpo, me gustaría darte las gracias por el milagro que me has hecho. Gracias por permitirme tener la mayor felicidad en mí durante nueve meses. Que alimentaste a mi hija cuando todavía estaba en mi vientre. Estoy infinitamente orgullosa querido cuerpo, de que ya has recuperado tu fuerza tan rápido, pero por favor, tomate el tiempo que necesites. Te amo en cualquier forma y me encanta que hayas hecho posible que yo sea madre".